El 17 de Junio 2016 | 01:49
El E3 2016 ha sido una de las ferias más importantes de los últimos años porque nos ha permitido conocer que las generaciones de consolas... han muerto. Se acabó eso de ciclos de siete años que nos aseguraban la compra de hardware una vez cada lustro aproximadamente. Eso se acabó, ahora como mucho tendremos máquinas por tres años por lo rápido que evoluciona la tecnología; el concepto modular ha llegado al mundo de las consolas domésticas, y Nintendo tiene que adaptarse de alguna manera a eso.
Dicen que la Gran N rema a contracorriente, que viven en su mundo, y es verdad. Tanto es así que Wii U ha preferido apostar por un mando "revolucionario" que se ha quedado en el intento; tanto es así que su catálogo, si bien excelente en exclusivos, ha sido un desierto en el campo de las third parties. Nintendo tiene la dura tarea de convencer a su comunidad de que Nintendo Nx es la consola que tienen que comprar el año que viene, cuando se ponga ala venta en marzo de 2017, pero el presidente de Nintendo of America, Reggie Fils Aime, ha sido el desembocante de una pequeña polémica alrededor del futuro de la máquina, pues para él Nintendo NX no debe centrarse más que en el contenido, en los juegos, que para ellos no es una cuestión de especificaciones.
Ya lo dijo Kimishima
Cabe recordar las palabras de Tatsumi Kimishima hace tan solo unas semanas, cuando aseguró que la salida de la consola en marzo de 2017 y no en Navidades de 2016 no fue otra que la preparación de un catálogo de lanzamiento de garantías para los usuarios. Eso es lo que todos esperamos, lo que deseamos que suceda en Kioto cuando termine el año fiscal.
Puede que NX no sea una consola tan potente como la de sus competidores, pero creo que pueden dar la sorpresa si consiguen enfocar bien el concepto e idea de la máquina. ¿Es todo una cuestión de gráficos? Veremos.