El 4 de Agosto 2015 | 06:34
El co-fundador de Rare, Tim Stamper, ha declarado hace tan solo unas horas unas interesantes palabras que desconocíamos hasta ahora. La compañía, que fue comprarda por Microsoft en 2002, se desprendió de Nintendo tras muchos años de trabajo. Ahora bien, Stamper no entiende por qué los de Kyoto no pusieron en dinero sobre la mesa para quedarse con ellos, algo que le pilló por sorpresa.
Microsoft terminó convenciéndoles
Por aquel entonces nos encontrábamos en una época en la que Hiroshi Yamauchi estaba a punto de cederle el testigo al que sería primer presidente de la compañía alejado de la rama de sangre de los Yamauchi, Satoru Iwata. Stamper piensa que a Nintendo le habría merecido la pena seguir vinculada con Rare, un estudio que les había dado muchas alegrías; todo el mundo quería sus nuevas obras. El 49% de la compañía pertenecía a la Gran N, pero ambas partes creyeron que lo más conveniente era separarse. Finalmente, Microsoft mostró esos 375 millones de dólares que Rare no pudo rechazar. Estas son las palabras del co-fundador del estudio:
"No tengo ni idea de por qué Nintendo no lo hizo (comprar Rare). Pensé que encajábamos a la perfección.
El precio del desarrollo de software estaba creciendo junto con las plataformas, y Rare trabaja muy bien como socia. Estábamos buscando a alguien que nos ayudara a ampliar nuestros horizontes".
El cambio, según Stamper, era necesario; necesitaban cambiar de aires y se encuentran muy a gusto con los de Redmond. Esperemos que esto signifique que están recuperando la ambición de antaño, pues con obras como el reciente 'Rare Replay' para Xbox One, donde se incluyen 30 de los mejores títulos del estudio a lo largo de su historia, nos damos cuenta de lo mucho que saben de videojuegos y lo bien que entendían este medio en la época de SNES y Nintendo 64.