Take-Two Interactive, gracias a la producción de títulos como la saga 'GTA', es una de las empresas más importantes de la industria del videojuego, pero este no es un camino fácil. Strauss Zelnick, CEO de la firma, ha hablado en recientes declaraciones de los riesgos que existen en la producción de videojuegos.
'GTA V' es uno de los grandes superventas de la historia. Con una inversión muy alta, en su día se habló de 200 millones de dólares, también ha habido un grandísimo éxito con más de 45 millones de copias vendidas. Sin embargo, y aunque hoy damos por hecho que cada juego con el sello 'GTA' será un éxito automático, 'GTA III' en su día fue una apuesta muy arriesgada. Las primeras entregas de 'GTA' fueron juegos bidimensionales en un tiempo, el de los 32 bits, donde los polígonos eran imprescindibles para triunfar. El éxito de estas primeras entregas fue el suficiente para continuar apostando por la saga, pero ni punto de comparación a lo que hoy día es la franquicia. Por aquel entonces podríamos decir que estábamoss hablando de juegos de culto.
Sin embargo, con el sato a los 128 bits Rockstar creó uno de los proyectos más ambiciosos de la historia reciente del videojuego. En un momento en el que "el mundo abierto" era casi una epifanía, desarrollaron una producción de altísimo coste, como fue 'GTA III', sin absolutamente ninguna garantía. El resultado fue excepcional, pero el riesgo también enorme.
Un riesgo alto
Zelnick explica que el negocio de los videojuegos es cada vez más arriesgado: "Es un negocio muy costoso y el perfil de riesgo refleja esto". A la vez, entrar en el terreno de las grandes producciones es cada vez más difícil: "Quiero decir, hay muchos costes de producción, marketing, personal, en el caso de los títulos deportivos también licencias, todo esto crea un perfil de riesgo (...) Esto crea una barrera de entrada en nuestro negocio. (Un desarrollador) no puede entrar sin tener a cientos de ingenieros y artistas de alta calidad, y un montón de dinero para poner el título en el mercado".
La muestra evidente de esta situación la tenemos en la polarización del mercado de videojuegos. Hoy día, hablábamos de ello esta semana aprovechando el anuncio de la conferencia de Bethesda en el E3 2015, tenemos el mercado dividido entre grandes producciones y juegos independientes. Las grandes cantidades cada vez se apuestan más sobre seguro, y el terreno de lo experimental se ha desvinculado de los publishers tradicionales alojandose en autoproducciones de bajo coste. Esto gracias, no lo olvidemos, a que PlayStation, Steam, eShop y ID@Xbox han abierto la puerta a la autopublicación de videojuegos, algo muy difícil en la pasada generación.