La presentación de PS4 Pro está trayendo cola, y el debate continuará, continuará y continuará, teniendo en cuenta que llevamos desde el inicio de la generación hablando más de funciones técnicas que de propios videojuegos. Como este es el momento que nos toca, Digital Foundry, voz autorizada en los componentes técnicos de nuestros sistemas, ha lanzado un primer vídeo comparativo de PS4 Pro y un PC configurado en las opciones máximas. El elegido para hacer esta primera comparación del nuevo hardware es 'Rise of the Tomb Raider', que tras el estreno en Xbox One el invierno pasado, y el salto a PC poco después, ahora está a punto de encontrar lugar en el catálogo de PS4.
La particularidad de PS4 Pro es que, pese a haber sido mostrada y predispuesta como la consola 4K, en raras ocasiones veremos software en resolución 4K nativa, sino que tendremos reescalados de la resolución nativa del juego, sea cual sea, para generar una imagen en 4K. Según Digital Foundry, el hardware de Sony ofrece diferentes técnicas para llevar a cabo esta función de reescalado, pero Crystal Dynamics no ha especificado el detalle técnico de cómo ha sido puesto en marcha. La primera conclusión del análisis técnico de los británicos es la evidente: la calidad del resultado difiere entre el reescalado 4K de PS4 Pro y la resolución 4K nativa que se alcanza con un ordenador de altas prestaciones.
El veredicto
"Lo que está claro es que no se trata de una experiencia nativa 4K, pero los medios disponibles sugieren que sí ofrece un incremento tangible de resolución respecto a lo que se ha visto en Xbox One. Teniendo en cuenta que lo que estamos viendo proviene de un hardware de 400 euros, es indudablemente impresionante. Estamos, sin duda, ante una demostración increíble, teniendo en cuenta que para obtener un 4K nativo en PC se requiere un equipo de alto calibre", concluye Digital Foundry.
No creo que nadie se sorprenda del resultado de este primer y superficial análisis, ya que define exactamente lo que cabe esperar de PS4 Pro: un hardware superior técnicamente al actual, que se podrá explotar por los usuarios con televisor 4K, pero que también ofrecerá una mejora palpable para los que nos mantenemos (y mantendremos mucho tiempo) en la mediocre resolución 1080 en nuestro televisor. Sin embargo, está claro, fundamentalmente por el precio, que no es comparable a lo que los PCs de alta gama están ya desarrollando en estos momentos.