Sony ha revelado algunas de las claves del nuevo diseño escogido para el DualShock 4. Algunos de los primeros prototipos contaban con unos sensores biométricos que eran capaces de detectar la respuesta galvánica de nuestra piel mientras jugamos. Mark Cerny, principal responsable del desarrollo del nuevo sistema de entretenimiento de Sony ha hecho unas declaraciones oficiales en las que revela los diferentes aspectos que tuvo en cuenta la empresa para mejorar la experiencia de juego de los usuarios.
Mucho más cómodo y ergonómico
"Hemos llevado a cabo un largo proyecto de investigación con PS4 en el que contemplamos casi cualquier idea que se nos pudiera ocurrir" declaró Cerny "pero al final acudimos a los propios jugadores para preguntarles qué características esperaban del nuevo controlador". El jugador casual, por lo general, no suele encontrar demasiados problemas en el diseño de los mandos, es el hardcore el que exige una mejor respuesta.
"Hace tiempo que oímos que nuestros controladores no son los ideales para los shooters en primera persona. Este es uno de los puntos que queríamos mejorar en el mando de cara al género FPS. Hemos probado muchos otros factores como la posición de los disparadores, la presión que necesitan y el punto muerto de los joysticks". Hasta la fecha, los mandos de Microsoft han sido aclamados por la crítica como los más cómodos y eficientes del mercado, detalle que Sony parece haber tenido en cuenta de cara al desarrollo de DualShock 4. El diseño final no se aleja demasiado de la estética clásica de un mando de PlayStation pero a simple vista parece ser más ergonómico que sus predecesores.