Una propuesta arriesgada con una intención solidaria que ha terminado en fracaso, al menos en lo que a su promoción en Kickstarter se refiere. Taran Chadna y Jamie Umpherson, responsables de Blood Sport, lanzaron recientemente en la famosa página de promoción de proyectos, una idea tan innovadora como divertida para promover la donación de sangre. Aprovechando el sistema de vibración que llevan incluidos los pads de juego actuales se deriva su señal eléctrica a una placa Arduino que controla el sistema de extracción de sangre. El resultado es que cada golpe o disparo que recibimos en el juego tiene un impacto real en nuestro cuerpo y perdemos una pequeña cantidad de sangre. Nuestra barra de vida por así decirlo, está representada en este caso por la bolsa de donación de sangre estándar. Una vez esta termina de llenarse se termina la partida.
El proyecto entraña riesgos importantes
Por otro lado, la placa Arduino no sólo regula la extracción en función de las heridas virtuales que sufrimos. También lo hace en función de nuestra edad, peso y condiciones médicas para controlar la cantidad que se extrae en cada ciclo. No obstante todas estas medidas de seguridad no han sido suficientes para Kickstarter que ha suspendido la campaña de recaudación. El proyecto necesitaba 250.000 dólares para salir adelante y ya llevaban recaudados 3.390 a 39 días del cierre. Tenían previsto empezar un tour por Toronto (Canadá) el 17 de marzo de 2015, aprovechando el lanzamiento de 'Battlefield Hardline' y más tarde llegar a acuerdos con organizaciones médicas y con la propia industria del videojuego.
En la página de crowdfunding no se mencionan los motivos por los que la campaña ha sido congelada, pero es fácil suponer que han considerado los peligros que entraña el proyecto para los backers. Es una pena, ya que la idea prometía tanto como promoción cruzada de otros productos (videojuegos, consolas, periféricos...), como desarrollo de futuras campañas solidarias de donación de sangre.