El 17 de Julio 2020 | 15:39
La llegada de una nueva generación siempre hace que las compañías comiencen a mover ficha en cuanto a la producción de sus productos se refiere. Parte de los recursos se envían a la nueva máquina mientras que las más antiguas empiezan a quedar fuera de la cadena de producción.
Esto es lo que está haciendo Microsoft con algunas de sus consolas. Sin embargo, lo hace con modelos bastante actuales de su generación, tal y como afirma The Verge. La publicación confirma que los americanos han decidido parar la producción de dos de sus modelos de Xbox One. Uno de ellos es el más potente hasta la fecha, Xbox One X, que se lanzó allá por 2017, y el otro es el de Xbox One S Digital Edition, que llegó al mercado en abril de 2019. Esto deja en la cadena únicamente a Xbox One S en su versión con lector de disco.
El movimiento se veía venir ya que la propia tienda de Microsoftdejó de ofrecer hace unos días la posibilidad de adquirir dichas consolas. Ahora, se confirma oficialmente el movimiento que está claramente enfocado en darle protagonismo a la nueva generación.
El camino a Xbox Series
Descatalogar y dejar de producir modelos tan recientes de Xbox One tiene un significado bastante claro y es que Microsoft se está centrando en su próxima generación.
Xbox Series X es una consola que va a tener una gran retrocompatibilidad. Por lo tanto, la actual "consola más potente del mercado" dejaría de tener sentido en el momento en el que sale la nueva.
Por su parte, la versión digital de Xbox One S podría responder a la más que rumoreada Xbox Series S. Esta sería, si todos los rumores son ciertos, una versión más barata y menos potente de lo que es la "cabeza de serie" de la next gen de Microsoft.
Habrá que ver si finalmente la compañía confirma algo por el estilo, pero tendrá que ser tras el evento de juegos que tendrá lugar el 23 de julio. Y es que ellos mismos han confirmado que solo se hablará de juegos.