El 14 de Agosto 2019 | 10:14
Sus juegos formarían parte de esos que promueven la violencia entre los más jóvenes según los más afines al gobierno de Trump, por eso Strauss Zelnick, presidente de Take-Two (Rockstar), ha hablado sin tapujos sobre la situación de desconfianza y terror que se vive en Estados Unidos tras los últimos tiroteos sucedidos en Texas y Dayton hace ahora un par de semanas. Zelnick ha apuntado a lo que muchos otros: el único y verdadero problema que tiene Estados Unidos son las armas de fuego.
Problema endémico
Las gráficas y los datos son más que concluyentes, pero en Norteamérica prefieren seguir señalando a una cabeza de turco que no trastoque el mayor negocio que tiene el país: las armas. A pesar de ello, tanto expertos como miembros de la industria del videojuego, han demostrado que lo único que diferencia a Estados Unidos del resto de países, en lo que a armas y videojuegos se refiere, es que en el país yanqui se producen más altercados por arma de fuego que en el resto del mundo. Y los miembros de las compañías han empezado a defenderse de las acusaciones.
Uno de ellos ha sido Strauss Zelnick, presidente de Take-Two, una de las compañías que más beneficios ha tenido en el último año fiscal. Zelnick ha intervenido en el programa Mad Money(vía VentureBeat), donde le han preguntado por su opinión sobre toda la controversia generada (otra vez), por los últimos tiroteos:
"El entretenimiento es parte de la alegría diaria de las personas. Y se consume en todo el mundo. Y el mundo es el mismo para todos. La violencia con armas de fuego es un problema únicamente americano. Eso es lo que tiene que cambiar, pero lo hará solo si afrontamos los verdaderos problemas".
El ejecutivo también afirmó que retiraría un videojuego del mercado si realmente provocase conductas violentas en un jugador: "igual que retiraría un medicamento si se comprueba que pone a las personas aún más enfermas", apostilló.