El 5 de Julio 2016 | 18:00
Que PS Vita está más muerta que viva ya no coge a nadie desprevenido. Lo que si suena algo más extraño es la extraña defensa a ultranza que quiere Sony darle a su portátil cuando todo el mundo ya sabe que está agonizando.
En el día de ayer Atsushi Morita, ejecutivo principal de la compañía nipona, en una entrevista al portal 4Gamers, quiso dar explicaciones sobre la ausencia de PS Vita en el pasado E3. Según Morita, la completa desaparición de la portátil en la feria californiana fue debida a que este evento está orientado al público occidental, y el mercado de la consola es sobre todo nipón.
Suena extraño que la feria de videojuegos más importante del mundo no merezca ni una sola intervención o presentación de algún título de PS Vita ¿a alguien le interesará no?
Según el ejecutivo nipón no hubiera compensado dedicarle atención.
Una estrategia de poco sentido
Puede ser que un servidor sea un poco incrédulo, pero con más de 12 millones de consolas vendidas, creo que existe un mercado bastante amplio como para al menos presentar algún título, o meramente un remake de los que están tanto de moda. No puede ser que un responsable de la categoría de Morita desprecie a todo su público mundial, excusándose en que la consola solo tiene mercado en Japón.
La muerte de PS Vita es un hecho, y el fracaso de Sony con ella aún más. Cuando se arriesga se puede perder o ganar, ya se sabe, lo que no se puede es mentir. Sobre todo, porque dentro de unos meses llegará el Tokyo Games Show, y dudo mucho que el cartel de juegos sean tan amplio como para convencer al público de las palabras de Morita.
PS Vita es un portento tecnológico, un proyecto que parecía muy esperanzador y que podría haber tenido otro devenir si no hubiera sido por el fracaso rotundo de la compañía nipona, en cuanto y en tanto a su tratamiento, expansión, y porque no decirlo, el respeto a un producto que siempre han considerado ellos mismos de segunda.
Quienes gastamos un dispendio bastante elevado en una consolas que se las prometía, nos sentimos bastante ultrajados al ver que el futuro de nuestra portátil será el fondo del armario.
Sin duda hay que aplaudir cuando una compañía acierta con sus acciones, pero a la vez criticar cuando estas son de forma incomprensible erróneas. Ahora la cuestión que se plantea es si Playstation VR sufrirá el mismo nefasto rumbo que PS Vita, y si los aficionados nos vamos a gastar 400 euros en algo que antes de salir puede que tenga ya la soga al cuello.
Hoy más que nunca podemos despedirnos de nuestra PS Vita, y como dice Atsushi Morita, ver cómo solo los japoneses disfrutan de ella ¿o ni eso?