'Pokémon Sol' y 'Pokémon Luna' ya están en las tiendas de todo el mundo. Un servidor ya tiene su copia, concretamente del primero, y lo está devorando con las ansias que cabría esperar tras meses y meses de espera. Por el momento voy a mi ritmo, no se puede decir que haya avanzado muchísimo, pero sí lo suficiente como para empezar a contar qué tal está yendo todo.
Y la verdad es que bien. No quiero extenderme mucho porque tengo un análisis que hacer, y me gustaría dejar algo para entonces, pero mis andaduras por Alola me están gustando mucho. La ambientación no puede ser más simpática y alegre, la nueva dinámica de pruebas en lugar gimnasios es un soplo de aire fresco que ya hacía falta, los nuevos pokémon molan, los personajes tienen mucho encanto y reciben un mayor énfasis que de costumbre, y el renovadísimo estilo gráfico le sienta de maravilla. En general todo ahora se siente más creíble, no tan artificial y cuadriculado como antes. O al menos eso me está pareciendo por el momento.
Pero lo importante es que siga siendo 'Pokémon'. Que atrapemos bichos, los entrenemos en combates por turnos, evolucionen, aprendan nuevos movimientos, y toda la pesca. Esto permanece igual, y me gusta, pero al mismo tiempo me ha chirriado un poco, porque una vez más siguen habiendo muchas facilidades. 'Pokémon' ha ido añadiendo ventajas para el jugador conforme se sucedían las entregas, y 'Sol' y 'Luna' no iban a ser menos. Ahora si tu pokémon sufre un problema de estado (envenenado, paralizado, dormido, etc...) fuera de combate no tienes que gastar un objeto para curarlo, basta con ir al poké relax desde el menú y quitárselo completamente gratis; y si tienes que ir a un objetivo, ahora tendrás un mapa mucho más detallado que te indica con un simbolito el lugar al que tienes que ir.
A todo eso hay que añadirle que desde la sexta generación existe una versión del clásico objeto Repartir Experiencia que convierte la aventura en un paseo al multiplicar con creces la cantidad de puntos de experiencia que se consigue; es básicamente jugar en modo fácil. Además, el juego pone por defecto que el estilo de combate sea "cambio" (podemos cambiar de pokemon sin gastar un turno cuando derrotamos a uno del oponente) en lugar de "fijo", que es como se juega en competitivo. A un tonto de la dificultad como yo, que en un RPG le gusta encontrar cierto reto, esto le repatea bastante. Y como yo hay otros cientos de tontos que se quejan de que 'Pokémon' es demasiado fácil.
De autoimponerse trabas y más
Y puede que lo sea... si aprovechas todas esas ventajas. Para los que no lo sepan, existe una modalidad de juego llamada "Desafío Nuzlocke". Son una serie de reglas que la comunidad de fans ha creado para hacer de cualquier juego 'Pokémon' todo un reto en su aventura principal, y están bastante extendidas. Las reglas primordiales que hay que seguir son dos. Por un lado, solo podemos capturar un pokémon en cada ruta y tiene que ser el primero que aparezca, por lo que sea cual sea el que salga, estamos obligados a cogerlo (y ponerle un mote); y por otro, y aquí es donde viene lo bueno, si uno de nuestros pokémon se debilita una vez, se considerará que ha muerto, y debemos liberarlo para deshacernos de él. Existen montones de reglas adicionales, como por ejemplo llevar un contador de unas 10 vidas, gastando una cada vez que muere un pokémon, y si llega a 0, perdemos y hemos de borrar la partida.
¿Qué significa esto? Que 'Pokémon' se puede convertir en una experiencia de lo más jodida. Una en la que es necesario conocer a fondo el funcionamiento del juego y su sistema de combate, qué hace cada pokémon, cada objeto y cada movimiento, y planificar los turnos con la máxima cautela. No puedes ir a lo loco en un Nuzlocke. En esencia el juego seguirá siendo fácil, pero tú te lo estás tomando de otra forma, y de eso va esto que te estoy contando.
Tal vez un Nuzlocke no, pero lo que yo he hecho ha sido desactivar el Repartir Experiencia y cambiar el estilo de combate a "fijo" en las opciones. Puedes hacer eso, no pasa nada. A lo que quiero llegar con esto es que la gracia de 'Pokémon' reside en que es totalmente moldeable según la experiencia que quieras tener. Es un juego que permite libertad y personalización en muchos sentidos. Para empezar, se basa en construir un equipo según las criaturas que vamos atrapando y que más nos gusten. Tenemos la posibilidad de hacer el equipo que nos dé la gana, como si quieres pasarte el juego solo con pokémon de agua, o incluso con uno solo, si te atreves.
Por mucho que algunos llevemos con 'Pokémon' los 20 años que tiene ya (bueno, yo unos 16) y busquemos que nos satisfaga plenamente según nuestras necesidades de jugadores curtidos, lo que no hay que olvidar es que al fin y al cabo se trata de un juego para todos los públicos. No para niños, para todo el mundo. Lo van a jugar niños, claro, que no sabrán tanto de 'Pokémon' como tú y como yo, qué le vamos a hacer, pero les conviene tener un juego que les divierta sin frustrarse demasiado. Y no solo críos, también personas que no están tan acostumbradas a jugar a los monstruos de bolsillo (recordemos que 'Sol' y 'Luna' están teniendo tanto éxito que juega prácticamente todo el mundo) y, puede que esto te sorprenda, gente que sí que suele jugar a 'Pokémon' pero que no busca un reto, sino una experiencia agradable. Hablando con un amigo, este me dijo que no le importaba usar Repartir Experiencia porque le gustaba entrenar a un montón de pokémon e ir cambiando constantemente. El juego permite hacer eso, y no hay nada de malo en ello.
'Pokémon' va de viajar, encontrar criaturas fascinantes y conocerlas a fondo, explorar un mundo con personalidad en el que las relaciones con estos monstruitos lo definen todo, y aprender valiosas lecciones con ellos, ya sea a través del combate o de cualquier otra cosa. El reto es algo opcional que tú mismo te puedes imponer, no culpes al juego de que es demasiado fácil si encima aceptas todas las facilidades que te da. Ni tampoco culpes al amplio público al que va dirigido. Yo odio el nuevo Repartir Experiencia, pero me basta simplemente con no usarlo, así que deja de ser tan vinagre, hombre.
Y si aun así sigues mosca oye, te invito a meterte en el competitivo. Te vas a reir.