El 27 de Enero 2013 | 18:30
Tras varios años de rumores y supuestos retrasos, todo hace indicar que 2013 será, por fin, el año de la next gen. No sabemos si hasta el punto de ver lanzamientos a finales de año, pero sí de anunciar lo que serán ya las nuevas consolas.
Si analizamos el caso de Sony, introdujo PlayStation en diciembre de 1994, PS2 llegó en marzo de 2000 y PS3 en noviembre de 2006. Estamos, con más seis años desde el último lanzamiento, ante el ciclo más largo de cambio de generación en la historia de PlayStation.
Sony, a diferencia de Nintendo y Microsoft, es una compañía un tanto peculiar. Además de videojuegos, es una multinacional con una potente distribuidora cinematográfica, una discográfica con multitud de artistas en nómina y un desarrollador de hardware de consumo que edita equipos de sonido y televisores.
Históricamente, la empresa ha aprovechado siempre sus consolas para empujar un cambio tecnológico que revolucione no sólo los videojuegos, también el resto de sus negocios asociados. Con PSOne apostó por primera vez por un soporte óptico y ganó la batalla de la generación con Nintendo. PlayStation 2 supuso la introducción del DVD y la necesidad de digitalizar toda la colección de películas: Sony no sólo vendió consolas, se hinchó a vender reproductores de DVD y películas.
La tercera generación supuso de nuevo un cambio tecnológico. Ahora se trataba de la alta definición, donde Sony no sólo se jugaba vender nuevos televisores, también la batalla por el estándar frente al HD-DVD. Finalmente Sony fue la vencedora de esta lucha por la alta definición gracias en buena parte a PlayStation 3. Además de consolas vendió un montón de teles con capacidades HD y se aseguró de que volviésemos a actualizar nuestra colección de películas, ahora en alta definición.
La revolución del 4K
Parece que fue ayer cuando llegó la alta definición y estamos ya a las puertas del siguiente cambio tecnológico, el que llegará con PlayStation 4...K. 4K son las siglas empleadas para referirnos a la Ultra Alta Definición, o UltraHD por sus siglas en inglés. Si ahora una televisión 1080 HD reproduce vídeo a una resolución de 1920×1080 píxeles, los nuevos televisores 4K lo harán a 3840×2160 píxeles, multiplicando aproximadamente por cuatro el número total de píxeles.
Precisamente Sony ha sido la primera en apostar por este nuevo estándar. La compañía nipona está convencida de que pronto tendremos la necesidad de cambiar de televisor, reproductor y actualizar una vez más nuestra colección. Es por esto por lo que las películas de Sony llevan ya un cierto tiempo grabándose en 4K.
Hasta ahora el parque de televisores 4K es ridículo por varios motivos: el precio sigue siendo elevando y los contenidos inexistentes. Nadie va a gastarse dinero en una tele con una resolución mayor si no existe ningún contenido que la aproveche. La propia Sony tiene en demo en sus tiendas su primera apuesta por el 4K: un LED de 84 pulgadas que vale 25.000 euros. La tele suple la falta de contenido precargando en el televisor 10 títulos pero no queda muy claro de qué forma será capaz de reproducir más.
4K, cuestión de potencia
Para mover una resolución de 3840x2160 es necesario una potencia gráfica y de procesador más elevada de lo que las actuales consolas son capaces de mover. No obstante, la tecnología actual ya es capaz de procesar resoluciones así: Apple ya lanzó al mercado el año pasado las pantallas retina, que mueven juegos con una resolución de hasta 2560×1600, acercándose bastante al 4K.
Las primeras filtraciones de PS4 hablan de un procesador de 8 núcleos a 1,6 GHz y una tarjeta gráfica R10, suficientes para mover juegos a esas resoluciones.
4K, cuestión de espacio
El principal problema del 4K no está en estos momentos en la potencia necesaria para procesar las imágenes, sino en encontrar un soporte donde mover el volumen de datos que requiere. Un filme en 4K ocupa de media más de 100 Gb. No cabe, por tanto, en los actuales Blu-Ray, que llegan a los 50Gb en doble capa, ni en formatos como el BDXL, que llega a los 100.
Tan elevado volumen de datos hace también poco probable apostar por el streaming online. Una cosa es bajarse una película de 1Gb en HD y otra hacerlo con una de más de 200 con las actuales conexiones de datos, aunque el formato comprimido rebajaría el peso de una película a unos 5Gb.
¿La solución? Un nuevo tipo de formato Blu-Ray que Sony introduzca en la nueva PlayStation. Sony ya confirmó en 2010 que estaba trabajando con la universidad de Tohoku en desarrollar un sistema de discos ópticos con capacidad de 1Tb. Los discos ya han sido desarrollados por varias compañías y el lector, que podría mantener el nombre de "Blu-Ray" llegará con PS4.
Por qué PlayStation 4 será 4K
Todo hace indicar que PS4 verá la luz a finales de 2013 o durante el primer semestre de 2014. En el actual CES de Las Vegas ya vimos la prisa que Sony tiene porque el 4K sea una realidad con modelos de televisor más asequibles y de dimensiones más reducidas, que irán llegando a finales de año.
PS4 debe ser PS4K ya que, de lo contrario, Sony tendría que esperar a la siguiente generación, que se lanzaría en 2020, para empujar el formato a los videojuegos. No será así, y PS4K será el anzuelo para que no sólo cambiemos de consola, también de televisión. Además, la industria es consciente que los games suelen ser los early adopters, ya sucedió con la alta definición.
Las palabras de Kaz Hirai en el último CES fueron reveladoras: "4K no es el futuro. Es el presente y Sony está marcando el camino".