El año 2018 podrá pasar a la historia en el sector de los videojuegos como un año en el que la realidad virtual, que impulsó Oculus Rift tras años siendo tan sólo una tecnología minoritaria, empezaba a asentarse en un mercado donde este tipo de dispositivos se perfilaban como un producto no apto para todos los bolsillos y máquinas. A pesar de ello, casi todas las grandes compañías del sector dejaron ver su interés en el mercado, sobre todo de cara al futuro más próximo, y una de ellas en especial podrá decir que ha cerrado el año siendo líder en este sector, y esa es Sony.
Más de tres millones de unidades
Hace unas semanas ya conocimos que el dispositivo de realidad virtual impulsado por la compañía bajo el amparo de la marca PlayStation había alcanzado los tres millones de unidades vendidas, una cifra que dejaba ver la buena acogida que había tenido el dispositivo entre los propietarios de una PlayStation 4, pero aún quedaban por confrontar estas cifras con las del resto de dispositivos, algo que ya ha ocurrido con resultado favorable para él, pues se corona como el más vendido de este año, por encima del principal impulsor de la tecnología, Oculus Rift, o de propuestas tan potentes como las HTC Vive.
Tan sólo en este año 2018 el dispositivo de Sony a vendido 1,8 millones de unidades, seguido de cerca por la versión más accesible de Oculus VR, las Oculus Go, que supera el millón de unidades por poco. Tras estos dos primeros puestos es Samsung Gear quien se encarga de ocupar la tercera posición, ya con una considerable reducción en las unidades, quedándose en unas 600.000 unidades que la alejan mucho de los dos primeros puestos.
Las HTC Vive estándar ocupan la cuarta posición, seguida por las Oculus Rift, encargándose de cerrar las ventas la versión más cara del producto que ofrece HTC, las recientes HTC Vive focus, que sólo alcanzan las 100.000 unidades.
El motivo por el que las PlayStation VR se han posicionado como cabeza de lista bien puede responder a la presencia de un catálogo de proyectos reconocidos por la comunidad de jugadores, como es el caso de 'Resident Evil 7', junto a otros proyectos propios como 'Farpoint' o el más reciente 'Astro-Bot', considero como uno de los mejores juegos en hacer uso de las posibilidades que ofrece esta tecnología, de la que se espera que en las próximas generaciones de consola tenga un peso de especial relevancia.
También un factor decisivo para ello ha sido su precio, establecido inicialmente en 400 euros, muy por debajo de los precios que ofrecían por entonces sus principales competidoras, y las distintas rebajas y packs que han realizado desde Sony para atraer al público.