Hay productos que salen a la venta con fecha de caducidad a sus espaldas. Es una lástimas que un concepto tan interesante como PlayStation Vita TV (PlayStation TV en Occidente) no haya salido bien en ningún punto del planeta. Pero claro, surgen muchas preguntas sobre cuáles pueden ser los motivos que han detonado que el concepto de un cerebro de PS Vita a modo de centro multimedia y pensado para televisores se haya dado tal golpe en Japón, Norteamérica y Europa. Hoy hemos conocido que su distribución ha sido finalmente cesada en Japón, y como siempre hay un motivo para que algo suceda, vamos a tratar de ver qué es lo que ha desembocado este temprano final.
Hasta fin de existencias
En mi opinión todo se debe al precio: 99 euros inicialmente. Sobre decir que esos casi cien dólares iniciales eran algo descabellado teniendo en cuenta cómo la competencia ofrecía alternativas con sistema operativo Android a precios mucho menores. Vale que aquí teníamos una Playstation Vita (también una PSX y PSP en realidad), pero el mando se vendía aparte. Nadie logró verle el atractivo a un producto que empezó a vender realmente bien cuando algunos comercios empezaron a venderla por 50 o incluso 40 euros, lo cual sí que convertía a PlayStation TV en algo interesante, pero quizá a ese precio Sony estaba perdiendo dinero.
En definitiva, que esto se veía venir, de forma que la microconsola de Sony para televisores dejará de producirse en Japón con unas ventas totales que se estiman por encima de las 185.000 según la fuente de datos de Media Create. Desde noviembre de 2013 hasta ahora no ha tenido ninguna semana de grandes números, siquiera en navidades.
Un producto limitado, que Sony hizo vagos esfuerzos por querer que lo incorporásemos a nuestro hogar; reminiscencia directa de lo que ha terminado sucediendo con el propio producto original del que viene éste: PlayStation Vita.