Hacerse con una PlayStation 5 no es tarea fácil. Sony sabe que sus fans están desesperados por conseguir una de estas preciadas videoconsolas desde el día de su lanzamiento. La escasez de componentes y los problemas técnicos para suplir la demanda han sido el pan de cada día para muchos, y para hacer peor las cosas los especuladores acumulaban sus montañas de unidades para venderlas a mayor precio.
La solución a esta crisis por parte de Sony es una que no será del agrado de nadie. La compañía ha anunciado que el precio de la consola subirá próximamente de forma internacional para buena parte de los mercados. De esta subida se libra Estados Unidos, pero por lo demás nos afecta a la mayoría que nos encontremos fuera de las fronteras norteamericanas.
Según explica Sony en el blog oficial de PlayStation este aumento de precio, alrededor de 50€ por cada modelo de la consola, se debe a la inflación económica global. La consola no tendrá ninguna mejora o actualización en sus componentes: sólo sube de precio. Este aumento se aplica de forma efectiva excepto en Japón, donde tendrán hasta el 15 de septiembre para hacerse con la consola antes del cambio.
Medida impopular
A los fans de la compañía esta medida no les ha hecho ilusión ninguna. No es de extrañar: es la primera vez en la historia de la industria que una videoconsola sencillamente aumenta de precio sin una revisión de su modelo principal. Otras compañías han buscado justificar los aumentos mediante relanzamientos con mejoras y detalles para hacer más cómodo jugar.
A esto hay que sumar que este no es un producto que la gente haya rechazado comprar por gusto, sino por las complicaciones que ha habido por lograr una unidad. Y sumado a ello está la crisis económica global que se aproxima en el horizonte y está haciendo más difícil mantener el día a día para muchos.
Veremos si este aumento dura en el tiempo o Sony da un paso atrás en favor a los jugadores, quienes expresan su disgusto a través de redes sociales y otros medios de comunicación en estos instantes.