Los espectaculares datos de venta de PlayStation 4 están situando a Sony en una posición cómoda, en la que incluso confirman sin tapujos que la consola no sufrirá ningún tipo de descuento en su precio a corto o medio plazo por motivos evidentes (si sigue vendiendo, para qué). En consecuencia, Microsoft lo está pasando mal, a pesar de que los datos de venta de Xbox One también resultan espectaculares. Pero dentro de dos espectacularidades hay, de momento, un vencedor y un vencido.
Territorio Sony
Estados Unidos ha sido siempre territorio "made in Xbox", porque ya sabéis que por tierras norteamericanas el producto patrio tiene mucha tirada. Aún así, a lo largo del año 2014, PlayStation 4 llegó a liderar el mercado de las consolas durante diez meses consecutivos. Este hecho propició el rápido movimiento de Microsoft que llevó a rebajar el precio de su consola hasta los 350 dólares. A un precio más bajo, la consola consiguió aumentar sus números durante el período navideño.
Ahora, y a pesar de que el descuento de Xbox One sigue estando presente y no parece que se vaya a marchar, PlayStation 4 vuelve a ser el número uno en ventas en territorio americano. Sin duda, un duro golpe para Microsoft, que ya debe de estar pensando en cuál puede ser la nueva estrategia para revertir la situación.
A mirar el lado bueno
Aún así, no todo es malo en las costas de Microsoft (y que volvemos a repetir que en ningún caso se tratan de malos datos como tal), y hoy nos llega la información de que a pesar de que la consola de Sony se vuelve a situar por encima en cuanto a número de ventas, Xbox One constituye la consola para la que más juegos se venden. Es decir, el ratio de número de consolas/número de juegos es superior en Xbox One que en PlayStation 4.
Veremos cuáles son los próximos movimientos de Microsoft, ya que Sony se encuentra desde hace bastantes meses en la agradable situación de simplemente sentarse a esperar qué hacen los demás.