Por El 17 de Septiembre 2018 | 17:55
Los inicios de Platinum Games los conocemos todos. Porque muchos de sus miembros formaron parte de aquella Clover Studio que desarrolló grandes juegos para Capcom en la generación de 128 bits. Sin embargo, desde que la conocemos como Platinum Games, apenas han colaborado con ella. Es más, sí han realizado juegos para editoras tan diferentes como Nintendo, Sega, Square Enix o Activision entre muchas otras. ¿Acabaron mal sus relaciones? Por lo que parece, no es así en absoluto. De hecho, esta semana hemos conocido que a finales de 2015 ambas compañías mantuvieron conversaciones privadas con tal de resucitar algunas sagas.
Nuevos 'Viewtiful Joe' y 'Okami'
Y en este caso no hablamos de simples remasterizaciones, sino directamente de secuelas de aquellos grandes juegos que, principalmente, llenaron el catálogo de PS2 de grandes juegos diferentes y originales. La información la ha desvelado Liam Robertson, de DidYouKnowGaming, a través de este interesante y muy visualizado vídeo de Youtube. Según parece, hubo contactos para rescatar tanto 'Viewtiful Joe' como 'Okami'. Y lo más interesante, es que todo iba por buen camino (es decir, que no es que Capcom se negara). ¿Qué se torció? Todo parece indicar que lo de siempre en estos casos: el dinero. En otras palabras, surgieron problemas con los costes de los juegos.
Algo que se sumó a los problemas que en aquel momento ya estaba teniendo la propia Capcom con otro de sus lanzamientos: en este caso, 'Marvel vs Capcom Infinite'. Por lo visto, Tatsumi Minami -fundador de Platinum Games- fue el que inició las conversaciones. Y aunque en aquel momento los proyectos se quedaron en una simple idea, algunos rumores actuales hablan sobre la posibilidad de que ambas compañías sigan manteniendo buenas relaciones. Algo que, de ser verdad, podría terminar en una colaboración de cara al futuro. Desconocemos si esta tendría que ver o no con los dos juegos que hemos mencionado (también estaba por ahí 'God Hand'), pero lo que queda claro es que a nadie le sentaría mal, ¿verdad?