El 4 de Septiembre 2015 | 08:25
Menuda semana para Phoenix Wright, quien seguramente no se esperaría estar en el ojo del huracán durante tantos días; pero es que no es para menos, porque este mismo lunes todavía no conocíamos siquiera la existencia de 'Phoenix Wright: Ace Attorney 6' para Nintendo 3DS, menos aún que Capcom iba a confirmar horas más tarde que Occidente está en los planes de la compañía para localizar la obra.
Detalles libres de spoilers
Gracias al último número de la revista nipona Famitsu hemos podido acceder a nuevo información acerca del juego, especialmente de ciertas novedades ya desveladas y algún que otro adelanto de lo que será el primer caso. Así pues, sabemos que efectivamente este 'Phoenix Wright: Ace Attorney 6' no tendrá lugar en Japón, sino en un país extranjero. Como bien sabemos, la suerte del ya experimentado abogado no es ni mucho menos la mejor del mundo, así que se verá involucrado en un caso casi tras haber puesto los pies en la tierra.
Tras ofrecerse como abogado defensor en este suceso -del cual no vamos a contar nada para evitar spoilers-, podremos como siempre acceder al inventario para tomar objetos, perfiles y pruebas ya obtenidas. La ambientación del título será mucho más madura que antaño, con cierto misterio rodeando toda la obra desde el primer minuto y la presencia de un Megatama, algo que llamará especialmente nuestra atención por motivos evidentes si jugasteis la primera trilogía.
Habrá novedades jugables, pero no serán mostradas hasta dentro de unas semanas en el Tokyo Game Show 2015. Los acusados podrán defenderse a sí mismos mediante la utilización de objetos, lo cual les dará un pequeño handicap para cubrirse las espaldas de nuestras evidencias para lograr contradicciones en los interrogatorios. Los desarrollares, a sabiendas de la pequeña reducción de dificultad en 'Ace Attorney 5: Dual Destinies', ha preferido que las pistas sean algo opcional, que no esté ahí siempre.
Finalmente, Capcom quiere que éste sea el mejor juego de la historia de la saga, que logre sorprender al jugador hasta el último minuto.