El 9 de Octubre 2018 | 11:50
El hecho de que Xbox y Japón no terminan de congeniar en esta generación es algo más que visible, pero eso no quiere decir que en Microsoft se hayan rendido. Desde que se lo propusieran más seriamente hace unos meses, en la división de Xbox han estado tomando cartas en el asunto para mejorar las relaciones que hay entre la compañía y los desarrolladores nipones. El propio Phil Spencer estará en Japón toda la semana para estrechar lazos.
Se estaban tomando un descanso
De manera muy desacertada, Xbox One comenzó su andadura mirando a poca gente, ni siquiera a la competencia (con un primer pack caro y que incluía un cacharro inútil obligatoriamente). También hizo caso omiso cuando le dijeron que la tecnología que impedía el uso de juegos de segunda mano no tenía futuro y cuando los jugadores les pedían más juegos japoneses. Por suerte, los dos primeros fallos los subsanó poco después, pero el tercero sigue trayendo cola, aunque ya están manos a la obra.
Phil Spencer, el cabeza de Xbox, es uno de los principales promotores de la relación de Xbox con Japón. Después de una época dorada con Xbox 360, nadie se termina de explicar muy bien lo ocurrido entre ambas partes. El caso es que Spencer estará durante toda esta semana en Japón visitando desarrolladoras y editoras para obtener feedback y saber cómo pueden progresar en su paso por tierras niponas. El jefe de Xbox reconoce estar entusiasmado, ya que este diálogo les ayudará a mantener buenas relaciones con los creadores japoneses, algo que ya ha mejorado de cara al catálogo de su máquina.
Este movimiento se está llevando a cabo después de un E3 2018 en el que no ha habido mucho título de corte japonés. Esto podría cambiar en los próximos meses y años tras el afán de Microsoft de recuperar Japón.