Como en cualquier profesión, en el periodismo hay ciertos individuos que se dedican a ejercer de manera errónea su trabajo. Tal es el caso de uno de los periodistas freelance que trabaja para el Daily Mirror, un diario británico. Hace unas horas han salido a la luz las malas prácticas que Matthew Barbour lleva a cabo para elaborar historias sensacionalistas con las que ocupar el titular de portada de su publicación de cabecera.
Historias aisladas
Dentro de una industria como la del videojuego, tan joven, pero con tanto potencial, las historias sobre adicciones y trastornos mentales están a la orden del día. De esto se han servido muchos periodistas y colaboradores de medios de comunicación en todo el mundo para lanzar una flecha a un sector que está creciendo como la espuma. Chris Bratt, director del canal de YouTube People Make Games y ex-colaborador de Eurogamer, ha destapado a uno de sus compañeros de profesión que se dedicaba a ofrecer dinero para obtener historias que destacasen los efectos negativos de los videojuegos.
En un hilo de Twitter, Bratt ha expuesto las malas prácticas del periodista Matthew Barbour, un freelancista que ha trabajado para varias cabeceras británicas y que en la portada de ayer, 31 de julio, publicaba una historia de este tipo. En la portada se podía leer "Fortnite me convirtió en un drogadicto suicida". Se trataba de la experiencia de un joven de 17 años que, según se cuenta en el interior, tuvo que ser salvado por su padre de ser absorbido por el juego online. Según Bratt, Barbour consigue estos relatos buscando específicamente a personas que han tenido alguna experiencia mala con los videojuegos (la que sea) y les paga para convertirlas en algo con más gancho periodístico. Esto ya lo hizo cuando se lanzó 'Pokémon Go' hace dos años y buscó a través de correo electrónico a quienes pudieran destacar los efectos dañinos por el uso de la aplicación de Niantic.
Para comprobar cómo trabajaba, el periodista de People Make Games se puso en contacto con él inventándose una historia que pudiera encajar en su perfil. Bratt comprobó enseguida que su ética era poca cuando tanto el periodista, como el medio (ha trabajado para periódicos como el Daily Mirror o The Sun) le pedían algo con más "chicha". Él les contó sobre la mala situación de su matrimonio por culpa de 'Pokémon Go' y cuando vieron que no era demasiado interesante, pidieron hablar con su mujer. Tras esto, rechazaron su experiencia por no haber ocasionado, por ejemplo, su ruptura definitiva.
El ex-colaborador de Eurogamer ha publicado en Twitter todo el material de su conversación con Barbour, lo que demuestra que, debido al enorme crecimiento de la industria del videojuego, los hay que quieren hacer negocio con ello aunque esto suponga mentir al respecto.