El 22 de January 2018 | 11:38
Lucas Hakansson ha dejado de lado el instituto para convertirse en un jugador profesional de e-Sports. El joven de 19 años es originario de Suecia y fue su propio padre el que decidió que dejaría completamente los estudios para dedicarse profesionalmente a juegos como 'Overwatch'. Tras pasarlo bastante mal en el colegio y el instituto, y no ser su punto fuerte la carrera académica, su padre quiso apostar por las habilidades y el sueño de su hijo de convertirse en jugador profesional.
El que la sigue, la consigue
Puede que el nombre de Lucas Hakansson no os suene de nada, pero en Internet es conocido por "Mendokusaii" y actualmente forma parte de uno de los grandes equipos que participa en la Overwatch League. Con solo 19 años es uno de los componentes de los Houston Outlaws en el rol de ataque. La historia de Lucas es una de esas que muchos jóvenes de ahora querrían vivir, ya que el jugador sueco contó con la ayuda de su padre Henrik para dejar los estudios y dedicarse profesionalmente a los videojuegos.
Tal y como cuentan en Kotaku, fue el propio Henrik Hakansson el que acudió al centro de estudios de su hijo para hablar con administradores y profesores y comunicarles que su hijo dejaba definitivamente el instituto. El joven reconoce que no lo sabía, que lo hizo sin que informarle antes. El plan de Lucas era tomarse un año sabático (algo que no es extraño en el país escandinavo), pero tras hablar con su padre y explicarle lo mal que lo pasaba en el instituto, su progenitor decidió apostar por él. El joven jugador ya había pasado por problemas de depresión y ansiedad durante su etapa académica y esto potenció su rechazo hacia los estudios.
A pesar del apoyo de su padre, Lucas nunca las tuvo todas consigo, ya que Henrik al principio pensaba que no era bueno para él dedicar tanto tiempo a los videojuegos. Como responsable de sus hijos, Henrik tenía que velar por sus aficiones y al principio pensaba que los videojuegos generaban violencia. Hakansson no terminaba de entender todo lo relacionado con el mundo de los e-Sports, pero lo intentó y terminó probando juegos como 'Call of Duty'.
Tras esto, Henrik decidió apostar por su hijo con una condición: si la cosa no funcionaba o no salía bien, tendría que regresar al instituto inmediatamente. Esto sirvió para que Lucas entrenase día y noche para convertirse en un profesional y lo hacía, a veces, hasta 18 horas al día. Consiguió entrar en un pequeño equipo para luego ir escalando posiciones y ahora es uno de los participantes de la Overwatch League. Es más, tras esta etapa, el propio Henrik es ahora un jugador de 'Overwatch' y el joven de 19 años reconoce que "si en mi calle de Suecia escuchan a alguien pegando voces, es mi padre que está gritándole a sus compañeros de equipo".