PlayStation Vita ya está a la venta en Europa. Y aunque siempre es motivo de celebración el lanzamiento de una nueva consola, parece que la segunda tentativa de Sony en el mercado portátil está causando bastante escepticismo. Muchos son los que ya han enterrado la máquina antes de que siquiera haya esbozado sus primeras palabras. ¿Tienen motivos para ello?, ¿Acaso Sony no tiene crédito para sacarse un as de la manga y remontar el vuelo?.
Bien es cierto que los antecedentes no invitan demasiado al optimismo. Las cifras de PS Vita en Japón son bastante pobres. Desde que se pusiera a la venta a finales del pasado año apenas se ha sobrepasado el medio millón de máquinas. Sin duda, muy por debajo de las expectativas para una máquina con semejante potencial.
Round Two...¡FIGHT!
Aun es pronto para hacer valoraciones, pero a botepronto se vienen a la cabeza varios motivos por los cuáles Sony ve cómo sus cimientos se tambalean cada vez que asaltan el mundo de las consolas portátiles. De primeras, la estrategia con PS Vita es la misma que cuando comenzó la batalla con PSP y Nintendo DS. Sony ataca con una consola considerablemente más potente que Nintendo, cuya baza es la originalidad. El resultado del primer asalto fue que la que tiene doble pantalla ha obtenido unas ventas tres veces superiores a las cosechadas por la "guapa" de la clase.
Ahora, parece que ocurre lo mismo. Lo que Sony ofrece al público se lo encuentra "bigger, better and badass" en PlayStation 3. A pesar de que es admirable crear una consola portátil con unas características técnicas como las que posee Vita, el mayor grueso del público prefiere desembolsar un poco más y tener una máquina que poder jugar en una televisión HD, sin dejarse la vista. En cambio, las bazas de Nintendo 3DS son radicalmente diferentes a las de Wii. Por eso, el acogimiento es mucho mayor. Amén claro está, del claro enfoque infantil. Todo niño quiere una "Nintendo" para jugar en el parque con sus amigos. Porque sí, antes de que me echéis a los tigres y sin desprestigiar a Nintendo, que tanto me ha dado, el grueso de sus ventas son debido a niños que quieren dar sus primeros pasos en el ocio electrónico. Los objetivos de Sony distan mucho de acercarse a los más pequeños de la casa, aunque haya títulos enfocados para los mismos.
Por otro lado, todos sabemos que las consolas de Sony no se caracterizan por tener el mejor catálogo de lanzamiento posible. Está claro que 'Uncharted: El Abismo de Oro' es un reclamo excelente aunque no haya sido desarrollado por Naughty Dog, pero sigue sin justificar un desembolso tan elevado. Ojo, hay otros títulos interesantes como 'Lumines', 'Ninja Gaiden Sigma Plus', un siempre recurrente 'FIFA' o incluso juegos descargables interesantísimos como 'Gravity Rush'. Pero aunque son agradables, no acaban de entrar por los ojos. Y además, muchos usuarios se encuentran reticentes, y no sin razón, hasta ver cómo estará enfocado el escabroso asunto de la política con DLC en PS Vita. 'Ridge Racer' es el mejor ejemplo.
Está claro que PS Vita tendrá juegos AAA en su catálogo, y muchos pero… ¿Servirán para remontar el vuelo?, ¿Será suficiente con "otro" Metal Gear, "otro" God of War u "otro" Killzone?. ¿No estamos cansados de tanto "otro"?. El mayor problema de Sony es que mira a su alrededor y ve que Nintendo con "otro" Zelda, "otro" Resident Evil y "unos cuantos" Mario, han conseguido que 3DS sea la plataforma que más rápido ha alcanzado los cinco millones de ventas en Japón. Algo que exime a la crisis económica mundial de las escasas ventas y que debería obligar a Sony a pensar si el camino continuista, que tan bien le va con las consolas de sobremesa, es el que hay que seguir para tratar de hacer frente a la compañía de Iwata. Pero claro, descubrir la gallina de los huevos de oro no es algo que se haga todos los días.
Los smartphones acechan en la sombra
Dejando a un lado el hándicap del precio, ya que es obvio que las ventas se incrementarán cuando el valor de la consola se reduzca tal y como ha sucedido con Nintendo 3DS (y los mencionados primeros bombazos), no hay que olvidar el mundo de los smartphones, que le ha comido mucho, mucho terreno a las consolas portátiles. Da para otro artículo de opinión bastante extenso, pero me veo obligado a lanzarlo, ¿terminarán imponiéndose los teléfonos móviles a máquinas más sofisticadas y destinadas prácticamente por completo a jugar?. Mucha gente opta por tener un solo aparato que le permita echar una partida rápida en el metro y en ese aspecto, la gran cantidad de posibilidades que ofrece tanto la App Store como el Android Market, tiene muchos visos para acabar imponiéndose. Son dos mercados que pueden convivir juntos, pero es obvio que comparten en demasiados aspectos la misma tostada, y eso afecta.
Ahora es cuando ha comenzado la batalla. Nintendo parece tener un camino despejado mientras que Sony, con su flamante PS Vita, parece que ya tiene que resurgir de sus cenizas y dar un puñetazo en la mesa. Lo bonito de todo esto, aunque estemos debatiendo quién lo hace mejor o cómo será el futuro, lo positivo es que realmente ganas tú, que estás leyendo esto y tienes diversos caminos que escoger.