El 20 de Diciembre 2015 | 09:58
Vamos a ser claros: la emulación de PlayStation 4 con PlayStation 2 es una decepción a nivel conceptual. Partiendo de esto, creo que es justo que rompamos una lanza en favor a su competencia directa, tanto Wii U como Xbox One, que realmente hacen gala de una retrocompatibilidad real al permitir que sean los discos que tenemos llenos de polvo en casa los que se ejecuten n nuestra nueva máquina y no sea la cartera quien tenga que sufrir nuestros caprichos de manera digital.
Sony se vio con el agua al cuello con el tema de la retrocompatibilidad, y como son los líderes en la presente generación porque se lo están currando como nadie en labores de márketing ya que nadie mejor está vendiendo su consola en todo el mundo; dijeron que no iban a ser menos, que su flamante segunda consola doméstica tenía que llegar ahora y no antes o después a la PlayStation Store.
Retro... ¿Retro qué?
Pero creo que no se han hecho las cosas bien. Me parece un movimiento precipitado, hecho deprisa y corriendo con la necesidad de llegar lo antes posible y poder posicionarse antes de las navidades, fecha clave en el calendario. La selección de títulos es notable; solamente por 'Rogue Galaxy' y 'Dark Cloud' merece la pena esbozar una sonrisa. Al fin y al cabo podemos jugarlos en Vita gracias al Share Play y en nuestro televisor ganan muchos enteros por su escalado a 1080p, pero el concepto de retrocompatibilidad es para mí diferente. Esta emulación no está a la altura de la competencia.
¿Cómo que tengo que pagar quince euros por jugar de nuevo un título que tengo ahora mismo a menos de un metro de distancia? Oiga, que lo que quiero es introducir el disco en mi fantástica PlayStation 4, que nos lo hemos ganado. Esto me hace bastante gracia porque cuando Nintendo anunció a comienzos de 2015 que Nintendo DS y Wii llegaban a la Consola Virtual de Wii U nadie pronunció la ahora desternillante palabra mágica "retrocompatible", ¿o acaso alguien se pensó que íbamos a poder meter los cartuchos de DS en algún sitio del GamePad? Para nada, simplemente se añaden al catálogo digital y hay que pagar por ellos. Otra vez.
Seamos sinceros con el usuario. Lo tenemos muy fácil: si no estamos satisfechos con el precio, lo mejor es que no los compremos. Microsoft, en este caso, le marca un gol a Sony.