Por fin tenemos aquí Oculus de una manera muy tangible. En el primer cuarto de 2016 estará en los ciclos comerciales acompañado del mando de Xbox, y aunque la pregunta del precio no se puede apartar de nuestras cabezas, ahora por fin el proyecto se acerca a las tiendas.
No me voy a meter ahora en si el dispositivo como concepto, o tal y como han planteado este concepto, tiene un hueco o sentido en el mercado. De hecho, entrar en este ejercicio me parece una labor muy complicada, y sin la variable precio de por medio casi imposible de esclarecer. En cualquier caso, personalmente no acabo de ver en la realidad virtual una apuesta comercial que sea sinónimo de garantía de éxito. Reitero la idea sobada hasta el extremo, pero realmente es lo que pienso: me encanta la experiencia VR, pero no sé si me veo jugando a diario armado con un casco.
Dejando este tema a un lado, hoy toca hablar de juegos, y es que afortunadamente buena parte de la presentación giró en torno al catálogo de Oculus. Muchas compañías interesadas en la VR, algo lógico cuando los grandes del hardware al completo están volcados con esta nueva manera de interactuar. Nombres como Square Enix, Harmonix, Ready at Dawn, Insomniac... grandes firmas de la industria que apuestan por catálogo para Oculus. Sin embargo, en la conferencia vimos de manera más o menos detallada tres juegos pensados y destinados a Oculus: 'Edge of Nowhere', de Insomniac Games; 'Chronos', de Gunfire Games, y 'EVE: Valkyrie', de CCP. Los dos primeros son proyectos que por el momento no conocíamos, mientras que el spin-off de 'Eve' lleva mucho sonando en torno a Oculus, aunque hasta ahora bajo el nombre prototipo de 'EVE VR'.
El Grupo 'EVE Valkyrie'
Al ver las tres propuestas tenemos la imperiosa necesidad de hacer dos grupos: el de los que tiene sentido dentro de Oculus, y el de los que no parece que tenga tanto. 'Eve: Valkyrie' es un juego de naves. Una propuesta de acción en la que tripulamos una nave armada para combatir en el espacio. Navegar entre asteroides con Oculus ante nuestros ojos tiene que ser un ejercicio impresionante, cuando giramos la cabeza y podemos ver lo que nos rodea a través de una cabina acristalada. Además, la inmensidad del espacio solo puede aportar epicidad a una experiencia bélica en un entorno inmersivo como el que el accesorio nos propone. Este juego parece que va a llegar al mercado junto a Oculus, y a poco que sepan trazar la estrategia, fácilmente puede ser el killer-app del casco. Ver 'Eve: Valkyrie' me hace trazar una línea recta a la conferencia de Sony en el E3 2015, y desde este preciso instante una de mis esperanzas-deseos-exigencias para los nipones es que lleven 'No Man's Sky' a Morpheus (de hecho, sus creadores ya están experimentando con Oculus en PC). Es más, la realidad virtual tiene la obligación de poner de moda de nuevo los juegos de naves, si este boom de las gafas sólo sirve para conseguir esto, ya habrá hecho del mundo de los videojuegos un lugar mejor.
Los otros
Ahora nos vamos al otro lado del ring, la cara no tan interesante de Oculus. Cuanto más pienso sobre el tema, menos sentido encuentro a que experiencias que no se desarrollen en primera persona tengan sentido en un casco de realidad virtual. 'Edge of Nowhere' es un juego en tercera persona en el que hemos de enfrentarnos al peligro del Ártico; mientras que 'Chrono' es un juego de fantasía creado por ex-Vigil, también en tercera persona. Entiendo que juegos en tercera persona propongan compatibilidad para Oculus, por el mero hecho de llegar a más público, pero no entiendo el sentido de proponer éstos como juegos exclusivos de VR. Los dos son exclusivos, los dos en tercera persona, los dos tienen buena pinta, no hay duda, pero ninguno de ellos tiene pinta de haber sido proyectado como un juego para adaptarse a las nuevas características de la plataforma VR. Más bien parece que se suban al carro de la exclusividad para aprovechar el boom de la popularidad y dar visibilidad a su proyecto.
Subirse como exclusivo a Oculus les acaba de dar una visibilidad, que quizá de otra manera les hubiese sido muy difícil lograr. Ambos son juegos de desarrollo independiente, y el terreno está hoy día más competido que nunca. Ahora han podido mostrarse al mundo en una conferencia E3; y seguramente ahí encontremos la verdadera razón de su exclusividad. Yo apostaría, apostaría bastante cantidad, a que más pronto que tarde estos dos juegos ven la luz en plataformas convencionales. Al fin y al cabo parecen juegos convencionales llevados a un terreno VR, ni más ni menos. En caso de no ser convencionales, entonces lo tendrán que demostrar.