El 20 de Mayo 2019 | 10:12
La Organización Mundial de la Salud sigue su cruzada contra el ocio electrónico y votará esta semana si, finalmente, la "adicción a los videojuegos" pasa a ser reconocida como una enfermedad mental más. El organismo internacional ya propuso incluir esta afección dentro de su índice de enfermedades, el CIE-11, pero se encontró con una enorme oposición de expertos y miembros de la industria que han defendido el potencial beneficioso de los videojuegos.
Una votación definitiva
Desde hace más de un año, la OMS quiere incluir la adicción a los videojuegos como una enfermedad reconocida mundialmente. Durante todo este tiempo, la organización ha estado basando su propuesta en supuestos estudios de expertos en los que se demostraba que esta actividad podía generar un desorden mental en los usuarios que pasaban cierto tiempo practicándola. Como jugar a videojuegos puede afectar al resto de aspectos de la vida, según esta institución, se decidió estigmatizarla como una enfermedad.
La propuesta no ha avanzado mucho en este tiempo y es que la industria se ha defendido con uñas y dientes para evitar esta valoración y la OMS se reunirá en Ginebra a lo largo de esta semana para llevar a cabo una votación y decidir finalmente si la adicción a los videojuegos se incluye o no en el compendio de enfermedades que poseen. La Electronic Entertainment Association (ESA), se reunió el pasado mes de diciembre con algunos miembros de la Organización Mundial de la Salud para tratar este tema y en ese encuentro estuvieron representantes de Epic Games ('Fortnite'), Blizzard ('World of Warcraft') y Riot Games ('League of Legends').
Stanley Pierre-Louis, presidente de esta agrupación, aseguró hace unos meses que, antes de meter a los videojuegos en un saco que no les corresponde, primero hacía falta un poco de conversación y de educación para poder tomar una decisión que fuese sabia.