El año que viene se espera que sea el año de la Realidad Virtual, con Oculus Rift y muy seguramente Project Morpheus para PlayStation 4 a la venta en las tiendas para que los usuarios disfruten de la tecnología. Pero no todos están tranquilos con adentrarse en ese terreno que nunca ha tenido éxito comercial, e incluso el CEO de Oculus VR tiene miedo de que no han sabido llegar a los consumidores normales.
Tiene que gustar a compradores rasos
Al ser una tecnología que no es la habitual en el campo doméstico y que ha tenido sus fracasos en el pasado, Brendan Iribe de Oculus VR no confía plenamente en que Oculus Rift, Project Morpheus o Vive VR lo vayan a tener fácil pese a la promoción continua que se le da en blogs y páginas tecnológicas y de videojuegos. Para él, mucho usuarios que han probado unos cascos de Realidad Virtual o incluso las Hololens de Microsoft Games han comentado "Veo el potencial al que puede llegar esta tecnología algún" y casi nunca son "Lo quiero comprar ya", y cree que se tiene que cambiar la percepción de esta tecnología que tienen los usuarios.
Oculus Vr quiere llegar al mercado doméstico, aunque ve seguro su éxito en el campo profesional donde no importan tanto los costes y se da mucha libertad para experimentar con su uso. En el caso del mercado doméstico, cree que un día la Realidad Virtual será atractiva para este mercado, pero no piensa que haya llegado aún el momento en el que cualquier persona la quiera para su uso habitual.