Un nuevo estudio científico vuelve a dejar claro que no existe una relación directa entre las conductas violentas de los jóvenes y los videojuegos. Tampoco entre aquellos que decidieron levantar un arma contra sus compañeros de clase y llevar a cabo una masacre. Un psicólogo ha afirmado que el 80% de estos asesinos no está interesado en los videojuegos y menos en los violentos. Asegura que las investigaciones siguen sin demostrar una relación directa entre ambos conceptos.
Los videojuegos no son el problema
Aunque Donald Trump se reunió esta semana pasada con algunos representantes de la industria del videojuego, sus ideas parecen no haber cambiado mucho. A pesar de ello, cada vez hay más evidencias sobre la no relación entre los videojuegos violentos y las conductas agresivas que se achacan a su uso. Diferentes estudios científicos ya han demostrado que no existe una causalidad entre los tiroteos sufridos en diferentes colegios de Estados Unidos y el uso de videojuegos.
El último en añadir más pruebas ha sido el psicólogo Patrick Markey, de la Universidad de Villanova. Durante un reportaje emitido en la CBS, el científico afirmó que el 80% de los autores de esas masacres no estaba interesado en los videojuegos. De hecho, también contó al periódico USA Today que uno de los compañeros de clase de estos asesinos creía que era bastante raro que a una persona de su edad no le gustara este tipo de entretenimiento digital.
Patrick Market es el co-autor de 'Moral Combat: Why the War on Violent Video Games Is Wrong', un libro en el que explica que el diálogo sobre videojuegos en Estados Unidos está lleno de prejuicios. Además, deja claro que los videojuegos es un pasatiempo muy popular a lo largo y ancho del mundo del que no solo participan los jóvenes norteamericanos. Esto va en la línea de lo que piensan otros expertos e incide en que la principal diferencia está en el acceso a las armas.