Si alguna vez te has adentrado en el mundo de juegos de mesa más allá de los clásicos que son casi juguetes, es posible que hayas oído nombres como 'Colonos de Catán', 'Ticket to Ride' o 'Munchkin', este último el todo un ejemplo de juego basado en el humor en la parodia con altas dosis de estrategia y mucha "mala leche" contra tus amigos, y destroza más amistades que 'Monopoly'. Este último juego de mesa es la principal inspiración de 'No Game Over', un juego de mesa que podría considerarse la entrega de 'Munchkin' basada en el mundo de los videojuegos que a muchos nos sorprende que aún no haya salido.
Juego de mesa español
Según definió su creador cuando estaba vendiendo el juego en al XV Japan Weekend Madrid, lo diseñó como un juego ligero con el que jugar con sus amigos en el bar y pasó por una etapa de crowdfunding tras rediseñarlo un poco, y de ahí sale 'No Game Over'. Pensado para partidas de dos a seis jugadores, la mecánica de 'No Game Over' recuerda mucho a la de 'Munchkin' con un añadido que permite que los jugadores puedan conseguir equipamiento si en dos turnos no han hecho avances para conseguir equipamiento y mejoras para su personaje y no ser siempre el farolillo rojo, lo cual lo hace más accesible para novatos y casi tan estratégico como el 'Munchkin' original.
Pero su mayor atractivo como juego para los jugadores de videojuegos es la enorme cantidad de referencias a los videojuegos en forma de objetos que equiparse, eventos, y enemigos y seis jefes finales, todos ellos "sacados" del mundo de los videojuegos con los suficientes cambios como para no ser considerados plagios a los que demandar. Así pues, en dos partidas hemos visto referencias a 'Metal Gear Solid', el código Konami, 'Spyro', 'Fallout', 'MadWorld', 'Portal', 'Final Fantasy', 'Angry Birds', 'Pokémon', 'Gears of War', 'The World Ends With You', 'Katamari Damacy', 'Street Fighter', 'Super Mario Bros.', 'Kingdom Hearts', 'Crash Bandicoot', 'Los Sims', 'Uncharted', 'Tomb Raider', 'Assassin's Creed' o 'Red Dead Redemption', y muchos más, dado que cada carta es una referencia en sí misma. Resulta ser el juego ideal para echar partidas rápidas y ligeras, especialmente para los que no son muy dichos en juegos de mesa de un nivel avanzado, pero tienen una gran pasión por el mundo de los videojuegos.