El 4 de Julio 2014 | 21:57
Lo que para muchos usuarios europeos suponía ser un alivio de cara a las aduanas y gastos de envío, se ha convertido en toda una pesadilla. Hace unos días que se abrió la tienda de Nippon Ichi Software dedicada al mercado europeo, pero no tardaron en salir quejas por parte de los usuarios debido a que para comprar una edición limitada de un juego tenían que pagar más dinero por la edición debido a la conversión directa de dólares y libras y unos gastos de envío más elevados, unido al bloqueo a países europeos desde la tienda americana.
Se disculpa por lo que pocos se quejan
No han tardado los de Nippon Ichi Software América en pedir perdón a los usuarios por cómo está siendo llevada la apertura de la versión europea de la tienda. En primer lugar, comentaron que tratarán de que el saldo acumulado por comprar en la tienda americana se pueda usar perfectamente en la tienda europea, algo que no está disponible actualmente debido a la migración.
Luego, pidieron perdón por la ausencia de merchandising y series de animación japonesa, dado que Nippon Ichi Software también distribuye anime en estados Unidos; y da como solución confiar en otras tiendas web. Obviamente, ninguno de estos temas sobre los que se ha disculpado llega a equipararse al nivel del mal trato que están recibiendo sus usuarios europeos respecto a su política de precios.
El análisis de Zonared
Declaraciones como esta no tienen mucho sentido, pues se nota que Nippon ichi Software América parece estar evadiendo totalmente el tema de la diferencia de precios y el bloqueo hacia Europa desde América, que es la queja principal de los usuarios europeos de la tienda. Estas forma de hacer las cosas mina totalmente la confianza por parte de los usuarios que van a tener que recurrir a métodos ingeniosos para sortear los impedimentos de Nippon ichi Software que se podrían evitar fácilmente con una política de precios adaptada al continente europeo, como usar euros y una política de gastos de envío más eficiente a nivel económico dado que al final somos los usuarios quienes acabamos pagando más, y todo tiene unos límites, y los precios no compensan el no tener problemas con aduanas ni el tiempo de espera, porque los más de treinta euros de diferencia entre Estados Unidos y Europa es demasiado.