A lo largo de estas últimas horas ha tenido lugar en la sede de Nintendo en Kyoto la reunión protocolaria de inversores en la que la compañía nipona ha puesto sobre la mesa sus resultados financieros a lo largo de este segundo cuarto del presente curso fiscal, que engloba desde el mes de julio hasta el término de septiembre, así como un análisis numérico de cómo van las cosas en estos seis meses de ejercicio fiscal 2015-2016.
Bien y mal
Una vez llegado al ecuador del mismo es el momento de recapitular y ver cómo de bien o mal lo han hecho tanto Nintendo 3DS como Wii U. Comencemos por la portátil, que como siempre ha salido mejor parada que su hermana doméstica.
A lo largo de estos primeros seis meses (desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre), Nintendo 3DS ha vendido 2.28 millones de unidades en todo el mundo, lo cual nos deja unos pronósticos cercanos a los 5 millones anuales; a su vez, en este último trimestre han sido 1.27 millones de veces las que Nintendo 3DS ha sido comprada, bastante menos que en el primer trimestre.
Wii U: 1.19 millones en seis meses
En lo que respecta a Wii U, las cosas son mucho peores, pues podría ser noticia en sí mismo el dato de que solamente ha vendido 1.19 millones de unidades en seis meses, algo que es completamente desolador. En estos últimos tres meses Wii U ha vendido 720.000 de todas esas unidades en todo el mundo.
Con todos estos datos ya citados, cabe decir que las ventas globales de la máquina de sobremesa de Nintendo ha acumulado un total de 10.73 millones de unidades en toda su vida útil, es decir, casi tres años. La portátil estereoscópica juega en otra liga y lleva ya las nada desdeñables 54.34 millones de unidades en sus cuatro años y medio entre nosotros.
Luces y sombras para los de Tatsumi Kimishima.