Hace poco más de 24 horas, Nintendo Switch cumplió dos años en el mercado. Parece que fue ayer cuando comenzamos a presenciar rumores que apuntaban a dos letras: NX. También lo parece cuando echamos la vista atrás y vamos al estreno no solo de la consola, sino del fantástico 'The Legend od Zelda: Breath of the Wild'. Y es que el pasado 3 de marzo de 2017 llegó la nueva —y presente— iteración de los japoneses con una consola que ha cambiado de un plumazo la triste situación que vivió una Wii U a la que le faltó mucho para acercarse a las grandes generaciones de Nintendo.
Un estreno espectacular
Son muy pocas las veces que una consola es capaz de llegar al mercado y reunir en un mismo año a sus dos estrellas en un mismo año: Link y Mario. Porque al aclamado título del citado Héroe del Tiempo se le sumó 'Super Mario Odyssey', una de las entregas más laureadas —y vendidas— de la franquicia. Pero es que además llegó 'Mario Kart 8 Deluxe', 'Splatoon 2', 'Mario + Rabbids Kingdom Battle' y 'Xenoblade Chronicles 2', entre otros. Porque para Nintendo era trascendental poner punto y final a la tormenta de sensaciones desatada con una Wii U que pasó sin pena ni gloria por el mercado. Y es que si pusiéramos en una comparativa el primer año de prácticamente todas las consolas que conocemos, todas lo tendrían muy complicado para situarse cerca de lo que Nintendo Switch fue capaz de ofrecernos durante sus primeros meses en las tiendas.
¿Y ahora qué? Resulta evidente que después del primer año, lo visto durante 2018 no ha podido mirar de tú a tú al catálogo de 2017. Sin embargo, parece que Nintendo tiene claro qué camino tomar, ya que ahora no solo estamos a punto de recibir 'Fire Emblem: Three Houses', 'Yoshi's Crafted World' y 'Astral Chain'; también nos preparamos para el estreno de 'Pokémon Escudo y Espada', 'The Legend of Zelda: Link's Awakening' y 'Animal Crossing', entre otros. Casi nada.