Nintendo Switch es un éxito dentro y fuera de Japón, pero hay un país que se le resiste todavía a cualquier empresa extranjera: China. La compañía japonesa ha conseguido cerrar un acuerdo con Tencent para llevar Switch a territorio chino, pero saben perfectamente que, aunque esto ya es un logro, no va a ser fácil trabajar en esta zona del mundo y conseguir arrebatarle un pedazo de pastel a la industria que ya está allí establecida.
El rechazo de China
China es uno de los mercados más grandes del mundo y, por lo tanto, de los más codiciados por cualquier empresa. El videojuego no especialmente popular allí y menos el de consolas, las cuales han tenido bastantes problemas primero para conseguir entrar y luego para mantenerse. Nintendo ha conseguido ahora, tras dos años, llevar Switch a este país, pero no quieren lanzar demasiado las campanas al vuelo para no llevarse un chasco de cara a las ventas de la máquina y a su recepción entre los jugadores locales.
Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo, ha tratado este tema en su última reunión con inversores, donde ha recalcado que, aunque la llegada a China es un movimiento importante para la expansión de Switch, deben tomárselo con mucha cautela y moderar su entusiasmo, ya que no es un mercado fácil. China siempre ha estado dominada por los juegos para PC y ahora el de móviles y las consolas no han tenido demasiado éxito en el pasado. El propio Furukawa ponía como ejemplo el caso de Nintendo DS y 3DS, máquinas suyas que están disponibles en China, pero que no han tenido demasiado éxito entre el público chino.
De esta manera, Nintendo se muestra optimista con la entrada en un mercado tan importante con su nueva consola, pero saben de primera mano que China es bastante ingrata y que pueden llevarse una decepción muy grande.