Es evidente que a Nintendo Switch todavía le queda mucha cuerda por delante. Pero también resulta inevitable que, en algún momento, se presente por fin su sucesora. La cuestión es: ¿será la próxima consola de Nintendo retrocompatible con los juegos de Switch? En ese sentido, la compañía nipona sigue sin ofrecer una respuesta clara. No obstante, han confirmado que la retrocompatibilidad en consolas en los tiempos actuales es más fácil que nunca. Y eso es toda una declaración de intenciones. Aún así, también han querido destacar que cuando lancen una nueva consola, será porque ofrecen algo nuevo a los consumidores.
¿Habrá Switch 2? ¿O será otra cosa?
Como explican desde VGC, las declaraciones de Shigeru Miyamoto provienen de una sesión de preguntas y respuestas con los inversores a raíz del último informe de los resultados financieros de Nintendo. En ese sentido, Miyamoto reconoció que aplicar retrocompatibilidad en consolas es ahora más sencillo con respecto al pasado, aunque evitó responder sobre los planes de la próxima consola como tal. Esto es lo que ha comentado textualmente al respecto (gracias a la traducción de Robert Sephazon, de VGC):
"En el pasado, brindábamos un servicio conocido como 'Consola virtual' que permitía a los usuarios jugar videojuegos más antiguos en consolas nuevas con hardware más nuevo. Mientras el hardware permaneciera sin cambios, esos juegos podrían continuar jugándose.
Sin embargo, los derechos de publicación de los videojuegos son complicados y hemos dicho que solo agregaríamos títulos después de asegurar los derechos necesarios.
Por supuesto, los videojuegos desarrollados para consolas dedicadas se crearon en diferentes entornos de desarrollo para cada consola. Como resultado, cuando el hardware cambiaba, el entorno de desarrollo no necesariamente podía reutilizarse, por lo que los videojuegos que se habían lanzado en consolas más antiguas no podían reproducirse en consolas más nuevas sin modificaciones adicionales.
Recientemente, sin embargo, el entorno de desarrollo se ha estandarizado cada vez más y ahora tenemos un entorno que permite a los jugadores disfrutar de videojuegos más antiguos en consolas más nuevas con más facilidad que nunca".
Por último, en cuanto a esa evasiva de aplicar ese contexto sobre la futura sucesora de Switch, Miyamoto quiso dejar claro que una nueva máquina también supone buscar retos distintos, por lo que quizás no interese aplicar la retrocompatibilidad (está por ver, lógicamente). Atentos a sus palabras:
"Sin embargo, la fuerza de Nintendo está en la creación de nuevas experiencias de videojuegos, por lo que cuando lancemos nuevo hardware en el futuro, nos gustaría exhibir videojuegos únicos que no podrían crearse con hardware preexistente".
Lógicamente, que creen un hardware más potente con juegos solo reproducibles en él, no significa que la máquina no sea capaz de reproducir juegos de un hardware más antiguo. Lo que está claro es que Nintendo seguirá escondiendo sus cartas a ese respecto hasta que anuncie oficialmente su nueva consola. Una que, a juzgar por sus palabras, buscará diferenciarse de nuevo con respecto a lo hecho anteriormente.