El 27 de Abril 2011 | 10:35
Hace dos años, Nintendo emprendió una cruzada contra la piratería de sus consolas en España, demandando por la vía judicial a Alejandro Fernández, un comerciante asturiano afincado en la ciudad de Avilés. El error que cometió, según Nintendo, fue vender más de 1400 tarjetas no autorizadas por los japoneses que modificaban la función original de su consola portátil. Estas tarjetas permiten cargar programas caseros que aumentan las funciones de la Nintendo DS, así como copias no permitidas de juegos comerciales.
Hoy, según recogen medios asturianos como La Voz de Asturias y La Nueva España, la multinacional nipona ha pedido la friolera de 23 años de cárcel para el sujeto -de los cuales 12 son por defraudación de la propiedad intelectual, 8 por defraudación de la propiedad industrial y 3 por revelación de secretos-, además de una indemnización casi millonaria que asciende a la desorbitada cifra de 840.000 euros. Por otro lado, la Fiscalía, al contrario que los japoneses, piden "tan sólo" tres años y dos meses de cárcel para el implicado.
Sentencia ejemplar
Sin embargo, el avilesino está convencido de que todo este proceso se ha iniciado solamente para conseguir una sentencia ejemplar que haga recular al resto de comerciantes de estas tarjetas. Y es que, como bien indica el propio implicado, "ésta será la primera vez que un caso de estos termina en juicio, todos los demás se sobreseyeron".
Las dos partes, Alejandro Fernández y Nintendo, se verán las caras después del verano en un juicio oral. Estaremos al tanto de la decisión final del juez.