Durante esta semana os hemos hablado sobre cuáles han sido los aspectos más notables de esa 76º Junta Anual de Accionistas de Nintendo donde las mentes pensantes de la compañía así como los que tiran de talonario para que la Gran N siga siendo lo que es en cierto sentido han compartido los resultados de los últimos doce meses y más concretamente de este segundo trimestre, que se corresponde con el primer cuarto del curso fiscal 2016 a 2017.
Idas y venidas
Con la llegada y consolidación del Brexit, las acciones de Nintendo cayeron en un 8%, lo cual fue una pérdida enorme en el valor del capital de la acción individual de Nintendo en un momento donde no contaban con ello; lo positivo es que se trata de una caída en el valor de la moneda nacional nipona, el yen, por lo que ha afectado a todo el mundo de manera equitativa; la moneda se recupera ahora y ha aumentado con respecto a comienzos de este fin de semana pasado, lo cual ha permitido que Nintendo haya cogido también algo de aire tras una situación que, como decíamos, no veían venir.
Así pues, las acciones de las empresas japonesas han aumentado una media de un punto y medio porcentual según los datos del diario The Guardian, mientras que Nintendo lo ha hecho en un nada desdeñable 4.63%, lo cual da como resultado que el valor de las acciones de los de Tatsumi Kimishima estén en unos 14.500 yenes ahora que comenzamos el mes de julio.
A qué se deben tanto la caída como la bajada son motivos difíciles de apuntar sin ser expertos en economía, pero parece que lo más plausible es pensar en que la recuperación se deba a la incertidumbre del Brexit, una causa que afectará lentamente a los mercados y no tan de repente como parecía tras el impacto de la noticia inicialmente el pasado jueves.