MOTIVOS ESTRATÉGICOS

Nintendo explica por qué no lanza juegos importantes en verano

Nintendo quiere lanzar sus títulos solo cuando la gente está dispuesta a comprarlos.

Por Sergio Carlos González Sanz 2 de Julio 2015 | 08:24

Es por todos sabido que la industria del videojuego se toma un merecido descanso entre los meses de julio y agosto. Esta afirmación tiene matices, pues no hablamos de ausencia de lanzamientos, sino de la no presencia de grandes producciones. En este periodo generalmente estival, el respetable aprovecha para jugar aquellas obras pendientes y apostar por alguna que otra oferta, pero normalmente no solemos ver las grandes apuestas de las compañías hasta el otoño o últimos compases de septiembre.

Sacar juegos cuando la gente esté dispuesta a comprarlos

Con Nintendo pasa exactamente esto, aunque quizás la casa de Kyoto lo haga de forma más evidente que sus competidoras Microsoft y Sony, quienes desde hace unos años nos dejan algún que otro Remastered que cubre estos lapsos vacíos. Sin embargo, tampoco hay ninguna ley que indique que los usuarios no comprarían un juego en estos meses; el nuevo 'Batman Arkham Knight' o 'The Last of Us' llegaron en esta época y hablamos de superventas. ¿Por qué Nintendo no toma nunca riesgos en estos meses?

Charlie Scibetta, Director Senior de Comunicación Corporativa en Nintendo of America, ha comunicado que para ellos la mayor parte del dinero recaudado se corresponde a los últimos meses del calendario:

"Nosotros hacemos la mayor parte de nuestro negocio en la temporada final, probablemente sobre el 60% en octubre, noviembre y diciembre. Quieres lanzar juegos cuando la gente está con el ánimo para comprarlos".

Así de claro ha sido. Estamos por tanto ante una estudiada estrategia comercial que según parece se produce en todos los territorios donde Nintendo es un pilar. Especialmente en términos de hardware Nintendo también suele triunfar en los últimos meses del año, pues gran parte de su target es joven, dependiente, por lo que la compra de sus consolas suele corresponderse a un deseo expreso por parte de hijos e hijas a sus padres como regalo navideño. Lo mismo sucede con los juegos.