Estamos a punto de vivir uno de los momentos más importantes de la historia de Nintendo desde que comenzó a dedicarse a esto de los videojuegos. La industria del ocio electrónico está cambiando y Nintendo, indudablemente, ha llegado algo tarde a este cambio. ¿Quiere esto decir que los planes no vayan a salir bien? En absoluto, de hecho el acuerdo con DeNA ha sido una clara declaración de intención, una forma de dar la mano con seguridad a gente nutrida en este negocio emergente donde cada vez hay menos sitio para nuevas savias.
Si y no, un movimiento arriesgado
Varios analistas han compartido ya sus opiniones al respecto, pero hay todavía más voces que quieren demostrar que están convencidos de cómo va a funcionar la compañía que actualmente dirige Tatsumi Kimishima... y hay opiniones de todo tipo. Esta disparidad de opiniones no hace sino demostrar que todo puede pasar, pues mientras algunos aseguran que el fin está cerca, otros consideran que lo mejor está por llegar:
Serkan Toto, un importante CEO de una consultoría nipona, asegura que "si Mario fracasa, podría ser el fin para ellos. Si supera este nivel, desbloqueará un mercado nuevo al que poder conquistar".
Por su parte, Atul Goyal piensa que "esto va a ser el núcleo de la nueva Nintendo", es decir, que un cambio relevante está a punto de suceder y Nintendo cambiará realmente la forma como la conocemos hoy día.
La voz menos optimista es la de Amir Anvazadeh, uno de los más importantes miembros de la bolsa japonesa en la actualidad, que asegura tratarse de "un movimiento desesperado. No es una decisión acertada y no debería haberse tomado".
Hay rumores que apuntan al próximo miércoles para el anuncio del primer juego para móviles con la firma de Nintendo, así que estaremos pendientes de lo que pueda suceder, ya que tarde o temprano tiene que producirse ese anuncio; antes de 2016 tiene que estar a la venta.