La lucha contra la piratería es una constante desde hace décadas. Aunque las compañías intenten no pronunciarse al respecto, su preocupación por aquellos archivos o modificaciones en el sistema que vulneran la estabilidad y normal funcionamiento del mismo es patente. Con Nintendo DS fue una batalla perdida, pues no hacía falta más que introducir una tarjeta de juego, sin alterar el hardware de la máquina.
Una vez más, el Region Block
Nintendo 3DS ha aguantado algo mejor la irrupción de la piratería; aunque hay medios, no es algo tan comúnmente masificado como en su predecesora. Es entonces cuando llegamos a la situación actual, con un archivo creado por la scene que permitía eliminar el Region Block tan molesto con que cuenta la portátil estereoscópica. ¿Quién no tiene ganas de jugar a títulos procedentes de Japón y que nunca veremos por estos lares?
La tarea era tan sencilla como introducir un archivo en el menú de raíz de la tarjeta SD. Acto seguido, con seguir un par de pasos, estaríamos ejecutando un cartucho de región diferente a nuestra portátil. Lógicamente, el estudio nipón ha tomado cartas en el asunto y, aunque la actualización 9.5.0-23 -la cual se puede descargar ya- venga con la pretensión de "mejorar la estabilidad del sistema", el paso de las horas ha desvelado que también impide el funcionamiento de este archivo.
Desconocemos cómo reaccionarán los desarrolladores del archivo que convertía a Nintendo 3DS en Region Free, pero es seguro que esto no es más que el enésimo capítulo entre la empresa y el usuario que no se conforma con una situación discordante. Lo peor de todo es que esta vez sí se trataba de algo que beneficiaba a todos los usuarios, aunque de manera no oficial.
Quizás la solución radicaría en hacer una actualización de firmware real que nos cesase por completo esta medida que tan poco aporta al usuario de a pie.