El 30 de Junio 2016 | 03:18
Dentro de pocos días se habrá cumplido exactamente un año desde el fallecimiento de Satoru Iwata, el que fue por más de una década presidente de Nintendo tras la retirada de Yamauchi al frente de la firma. Satoru Iwata, ya curtido en mil batallas por aquel entonces, tomaba el rol de mandamás en una empresa donde antes solo habían ejercido como líderes personas con la sangre Yamauchi, por lo que el reto era mayor si cabe.
La muerte fue imprevista para todos, pues entre los planes de Iwata estaban liderar el barco al menos una generación más; tanto Nintendo NX como Quality of Life se antojaba como las ideas más potentes de Iwata desde que llegó a Nintendo, pero eso es ahora una tarea que debe finalizar Tatsumi Kimishima. Ahora bien, ¿a qué se debe que Nintendo estuviese más de dos meses sin presidente tras la dolorosa pérdida de Satoru Iwata? En otras compañías no se hubiesen tardado ni 48 horas en pronunciar el nombre del relevo generacional, pero esta vez fue distinto, porque no hubo apenas declaraciones al respecto.
Había que formarse
Quién mejor para explicarlo que el propio CEO, Tatsumi Kimishima, para dejarlo todo bien claro:
"El presidente Satoru Iwata entró en el hospital ingresado unos días antes de su muerte; él nos enseñó a Takeda, Miyamoto y a mí sobre esto [ser presidente]. Sin embargo, Iwata no esperaba morir y es por ello que necesitábamos más tiempo, esos dos meses, para decidir cuál iba a ser tanto el futuro como la organización de la compañía".
Vamos, que cuando Nintendo dice que la muerte de Iwata les pilló por sorpresa no es ningún farol; se trata de algo que no vieron venir y el shock fue tal que fue necesario un tiempo tan prolongado para organizar toda la hoja de ruta a partir de entonces. Kimishima está en el examen más importante de toda su carrera.