¿Alguna vez os habéis subido en una de esas atracciones que simulan que estáis bajando por una montaña rusa, que viajáis dentro de una vagoneta que se estampa contra todos lados, o que sois un piloto de avión loco que consigue las acrobacias más exageradas? Pues todo eso se queda en un juego de niños si lo comparamos con lo que os venimos a enseñar hoy. Hablamos de un nuevo sistema de realidad virtual que ha creado 'Heinrich Bülthof', profesor del 'Max Planck Institute for Biological Cybernetics' (un nombre poco complicado, como véis), y que mezcla perfectamente el mundo de la robótica y la tecnología, con el de la realidad virtual que ya conocemos de sobra, gracias a proyectos como 'PlayStation VR', o 'Oculus Rift', que están muy de actualidad estos días (recordad que ambos estarán en la próxima 'Madrid Games Week').
¿Dónde está la gran innovación y la gracia? Pues básicamente en la sofisticación del "aparato", que es nada más y nada menos que un robot programable, que está suspendido en el aire gracias a una serie de cables, que a su vez permiten una libertad de movimientos digna de cualquier atracción moderna. La velocidad que alcanza, y las trayectorias imprevisibles (de hasta en seis dimensiones) que puede tener, se mezclan con las gafas y el sistema de realidad virtual, para provocar sensaciones únicas al "afortunado" que se suba en él. En el vídeo que pondremos a vuestra disposición justo debajo, podréis haceros una idea de los resultados, pero ya os advertimos que son espectaculares, y que impresionan. Sin ir más lejos, la persona que aparece en el vídeo, parece llegar incluso a asustarse. Y no es para menos, ya que estamos ante el primer prototipo de este tipo en todo el mundo y para pasajeros.
Ocho cables de acero, cada uno tensado hasta 1,4 toneladas
Unos cables, que son los que al fin y al cabo permiten la variedad de trayectorías, que por otro lado son programables con total libertad. Todo con un sistema de cabrestante de alta potencia con 348 kw para un mejor rendimiento, que lo convierte sobre todo en un dispositivo seguro (a pesar de que lo que probablemente pensaríamos si fuéramos nosotros los que están dentro). En otras palabras, que está capacitado para aguantar el peso que requieren dichos movimientos, y que es un avance muy importante en el sector. Asimismo, también tiene una capacidad de acceleracón espectacular, lo que permite reproducir entornos muy variados en el sistema de realidad virtual. En el vídeo podemos ver por ejemplo un simulacro de vuelo, y otro de conducción.
Y lo mejor de todo es que, de momento, la única gran limitación es la falta de espacio de la nave en la que está instalado este curioso "cacharro", ya que sus creadores nos asegura que tiene potencial para moverse a distancias bastante más largas. En definitiva, que pinta demasiado bien como para no ilusionarse con noticias como esta, ya que aunque aparentemente no tiene nada que ver con nuestro sector, a nosotros ya se nos empiezan a ocurrir unas cuantas ideas con las que podríamos sacarle un gran partido a este 'MPI CableRobot Simulator'. Desde géneros que serían idóneos para este tipo de usos (conducción, o simuladores de vuelo, por ejemplo), hasta juegos más convencionales en los que ciertas momentos adquirirían una nueva dimensión.
Y sino, ¿os imagináis bajar con el paracaídas de 'Just Cause 3' con este simulador? ¿O sobrevolar nuestra 'Mother Base' de 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain'? Y si queréis ideas más extravagantes, tampoco hay que exprimirse mucho el coco para pensar en posibilidades que nos podrían permitir vivir con más intensidad momentos clave de cualquier título. Desde una persecusión de un monstruo, hasta los saltos vertiginosos del próximo 'Mirror's Edge'. Las opciones me parecen infinitas, y noticias como la de hoy, lo único que hacen es demostrar que los avances tecnológicos son cada vez más grandes, y por lo tanto más factibles para nuestra industria. Ojalá en el futuro podamos decir que todo esto ha cuajado, sin necesidad de que sea una forma de entretenimiento sustitutiva, sino más bien complementaria.