El 23 de Febrero 2016 | 19:36
Dentro de este mundillo siempre ha habido un tema que ha levantado mucha polémica, tanto dentro de las propias revistas como entre los usuarios de todo el planeta. Este es un debate perenne en la industria, y si bien yo siempre había defendido las notas, ya desde hace tiempo atrás veo claro que en muchos casos no es más que una chorrada que no sigue ningún tipo de lógica.
Un análisis al fin y al cabo no es más que un texto que refleja o debe reflejar lo que un jugador tendrá entre manos en el momento de vaciar su cartera y volver a casa con un juego, un texto subjetivo y personal que engloba experiencias tanto positivas como negativas, dejando un sabor final dulce o agrio en la boca del jugador.
Esto, sin embargo, tenía mucho sentido por ejemplo en la época de PlayStation 2, Game Cube y Xbox, cuando un juego llegaba al mercado y era lo que había, mejor o peor, más completo o menos pero no había cambios ni nada de lo que preocuparse. La cosa era sencilla, si un juego es malo el día uno, es malo al año siguiente y será malo cuando hayan salido diez consolas más, y si es bueno lo mismo. Entonces no había problemas y era mucho más fácil para el usuario informarse.
Cambio de ciclo
Por el contrario, hoy en día que un juego permanezca igual el día uno y al año siguiente es prácticamente imposible. Tenemos parches, actualizaciones, DLC, expansiones, etcétera. Todo ello sin olvidarnos de los juegos que salen mal acabados, incompletos u otros que salen con un programa de expansiones que acaban duplicando el juego al cabo de X tiempo.
Hemos tenido muchos ejemplos a lo largo de estos últimos años, juegos como 'DriveClub' o 'Assassin's Creed Unity' tuvieron un estreno calamitoso y sin embargo han acabado siendo dos títulos magníficos. Otros como 'Halo: The Master Chief Collection' sigue sin reflejar lo que el Jefe Maestro se merece. Y esta pasada semana 'Street Fighter V' le ha puesto la guinda al asunto.
Con el juego de Capcom se han vivido situaciones surrealistas, desde notas desmesuradas, a bailes de hoy te pongo un 9, mañana un 7 y pasado un 5. Se trata de una serie de situaciones que posiblemente hayan perjudicado más a los usuarios que a otros, pero esto lo que viene a reflejar es que uno debe leer el análisis de quien quiera, de quien le guste, pero leer y disfrutar no mirar una nota.
Cada vez tengo más claro que no tiene sentido seguir este camino, como en muchos otros campos de la vida hay momentos en los que hay que hacer un cambio, y posiblemente esta nueva generación nos está invitando a ello. Y vosotros que pensáis, ¿ha llegado el momento de ponerle la puntilla a las notas tal y como las conocemos?