Hace ya nada menos que casi tres años desde que Wii U llegó a las tiendas de todo el mundo. Según cómo lo interpretemos puede ser poco o mucho tiempo, pero por desgracia el final ya se vislumbra en el horizonte. Las declaraciones de los máximos responsables de la compañía a veces hablan de ella ya en pasado, aludiendo a que poco o nada se puede hacer para remontar las ventas de un sistema catapultado por la crítica, falta de apoyo por parte de las third parties y un hardware insuficiente a día de hoy.
Errores previos al lanzamiento
El precio es otro de los inconvenientes. Nada menos que Shigeru Miyamoto ha sido el encargado de salir esta vez a la palestra para comentar la situación de Wii U frente a la competencia en estos momentos. Es la hora de hacer autocrítica y comprobar en qué se han equivocado; Nintendo no puede permitirse estar en esta situación.
"Por desgracia con nuestra última máquina, Wii U, el precio terminó siendo un poco más alto de lo que queríamos en su lanzamiento. Siempre estamos tratando de encontrar una manera de llevar la tecnología más novedosa que podamos tomar y ofrecerla a la gente a un precio que todo el mundo se pueda permitir.
Además, en lugar de unirnos a la lucha de especificaciones de tecnología de alta gama y tratar de fabricar la consola más potente, realmente queremos encontrar una consola que tenga el mejor balance de características con buena interfaz; que cualquiera pueda llegar a utilizar."
Las intenciones quedan claras, la idea es buena, pero hace falta ejecutarla. Wii U no ha sabido venderse, ha habido un problema evidente de comunicación con los fans de la compañía. Siendo duros, hemos pasado de 100 millones de unidades con Wii a tan solo 10 con Wii U. ¿Serán capaces de remontar la situación? A partir del año que bien comienza una nueva aventura para ellos.