Decía Shigeru Miyamoto en el vídeo que grabó Nintendo en los TGA de finales del año 2014, junto a Eiji Aonuma, que el nuevo juego de la saga 'Star Fox' llegaría a las tiendas un poco antes que 'The Legend of Zelda', ese título por el que muchos de los 12 millones de usuarios de Wii U dieron el salto a la consola del GamePad: 'Zelda: Breath of the Wild'. En esa misma conversación el productor de la saga del héroe de Hyrule también dijo que en Navidades de 2015 íbamos a poder estar jugando con ese título que se estaba mostrando por primera vez de manera jugable ante todos nosotros.
Delayed
Hoy, en verano de 2016, seguimos esperándolo, pero en una entrevista que tanto Shigeru Miyamoto como Eiji Aonuma han concedido a Kotaku, hemos conocido a qué se deben los dichosos retrasos, que a ellos tampoco les gustan un pelo. Esto es lo que dio, en primer lugar, el padre de Link:
"Lo primero de todo es que sería genial no tener que ponerle una fecha de lanzamiento a un juego, pero tengo que hacerlo. Creo que hay varios motivos para los retrasos: uno podría ser que la dirección inicial no se ha decidido, así que al final eso es peor que la inevitable demora. La otra es que la dirección tomada haya sido acertada pero su aplicación lleve demasiado tiempo. De este modo, nosotros hemos tenido que tomar seis meses para hacer esto, de forma que en total tuvimos que tomar un año extra".
A su vez, Aonuma continuó diciendo que siempre se quiere sacar lo antes posible un nuevo juego de 'Zelda' para que todo el mundo pueda jugarlo, pero que es difícil calcular cuánto tiempo les va a tomar hacerlo y es entonces cuando reconsideran el tiempo que les llevará abordar el proyecto de principio a fin. Esperemos que con 'Zelda: Breath of the Wild' los retrasos hayan merecido la pena...