El 26 de Enero 2016 | 17:47
Dentro de la personalidad humana existe un gen, o algo por el estilo, que nos invita a discutir y debatir por casi cualquier cosa, incluso a veces con argumentos poco sólidos que sostengan nuestras teorías, bulos o como queráis llamarlos. Ejemplos tenemos los que queramos y más, todos tenemos el clásico amigo, conocido y/o familiar con el que es imposible hablar de temas como política u otros más banales, como el fútbol.
Por supuesto el mundo de los videojuegos no es ni mucho menos una excepción, y hay muchas veces en las que es imposible mantener un debate sano con ciertos "personajes". Pero personalmente hay un debate que me repatea y me retuerce por dentro cada vez que lo presencio y leo o escucho ciertos comentarios, hablo del clásico debate de la evolución: "los videojuegos tienen que evolucionar", "X juego tiene que adaptarse a los tiempos modernos", etcétera.
Lo cierto es que este es un tema que me mina la moral cada vez que sale a la palestra, sobre todo cuando toca a sagas icónicas que nos han acompañado durante muchísimos años y horas de juego. Me mosquea esta actitud que se respira en el mundillo de cambiar IP consolidadas por unos batiburrillos que no acaban convenciendo ni a los nuevos jugadores, ni, por supuesto, a los fans. Me fastidia que las compañías jueguen con los usuarios aprovechándose de nombres icónicos, en vez de apostar por nuevas marcas y dejar descansar franquicias que en muchos casos están agotadas, asfixiadas, quemadas, ponerle el adjetivo que queráis.
El eterno debate
Pero los peores somos los propios jugadores. Las empresas tienen la excusa del dinero, al final lo que buscan ellos es el máximo retorno económico, explotando sus armas de la mejor manera posible. Sin embargo no, tienen perdón escuchar que un jugador diga cosas como "¿Pero cómo van a sacar hoy en día un juego como X?" A los que siempre respondo con un: "¿Y por qué no?".
La variedad es algo bueno en todas las facetas de la vida o acaso, ¿no nos gusta abrir el armario y tener un buen puñado de camisas para vestirnos? O poder escoger entre una carta diversa en un restaurante. O ir a buscar una película/CD de música y encontrar nuevos géneros, actores, grupos, etcétera.
Pues entonces no llego a comprender como la gente puede estar de acuerdo en que al final el mundo de los videojuegos se mueva a bandazos. ¿Se ponen de moda los shooters? Todos los juegos shooters. ¿Qué ahora molan los snadbox? Marchando una de sandboxs... Por Dios... Llegados a este punto, solo esperó que no llegue un día que los juegos más vendidos sean de Ping Pong o de petanca (con el máximo respeto a estos deportes), porque ya me veo a Drake peloteando con Kratos o al Jefe Maestro y al Blue Team jugando a la petanca.
Obviamente, no estoy pidiendo que los juegos sean iguales que hace 30, 20 o 10 años; únicamente que se respete algo más al fan, ya que cuando uno se engancha a una franquicia lo hace porque le gusta lo que propone y la hace única, no lo que hacen el resto. Y si quieren sacar algo distinto, que tengan la valentía de presentar algo verdaderamente nuevo a la gente.
Y por supuesto, todos aquellos que aclamáis por la evolución y porque tengamos una retahíla de juegos que parecen unos mods de los otros, haceros un favor a vosotros mismos, y al resto, dejando de jugar a determinados juegos. Yo si no me gusta un director no voy a ver sus películas al cine, si no me gusta un grupo no escucho su música, si no me gusta el marisco no lo cómo, etcétera. Entonces, si no me gusta un determinado juego, ¿por qué voy a perder mi tiempo jugándolo?
Es algo tan obvio que roza lo absurdo, pero, por supuesto, lo que no haré nunca es pedir o exigir cambios para que me guste a mí, sino que cogeré mis trastos y me iré con la música a otra parte.