El misterio de los padres de Rey sigue abierto de cara a 'Star Wars: Episodio IX'

[ATENCIÓN: Esta noticia contiene spoilers de 'Star Wars: Los últimos Jedi'. Sigue leyendo bajo TU responsabilidad]

'Star Wars: Los últimos Jedi' todavía no ha resuelto uno de los principales misterios de esta nueva tanda de películas: ¿quiénes son los padres de Rey? Aunque parecía que nos habían cebado para luego quitarnos el caramelo, el propio Rian Johnson ha dejado claro ahora que este tema no está cerrado del todo y que en el Episodio IX podría, por fin, desvelarse toda la verdad.

Ahora sí, ahora no

Desde que Rey apareció en nuestras vidas con esa afinidad a la Fuerza tan potente (jamás vista fuera de la familia Skywalker), fueron muchas las teorías que la situaban dentro de la familia Skywalker, como hija de Luke o incluso un segundo vástago de Leia y Han. Incluso se dijo que podía ser hija de Obi-Wan Kenobi. Nada de esto se ha confirmado aún y la respuesta que se ha dado en 'Star Wars: Los últimos Jedi' nos ha dejado fríos del todo.

En la escena en la que Kylo Ren y Rey hablan de los orígenes de la chatarrera se dice que sus padres eran dos borrachos que la vendieron para poder pagarse la bebida. Ben Solo dice, literalmente "no eres nadie", como si de un mensaje para los fans se tratase. A pesar de ello, no estaría todo el pescado vendido, ya que Rian Johnson ha dejado la puerta abierta a que este misterio sigue aún sin resolver:

"Todo está abierto todavía, y yo no voy a escribir la siguiente película. J.J. Abrams y Chris Terrio se encargarán de ello. Con todas esas películas, el discurso de Obi-Wan sobre 'un cierto punto de vista' siempre se aplica, así que creo que tenéis que pensar en el contexto en el que se dicen las cosas. Para mi, dramáticamente, el momento en el que se hace esa revelación tiene mucho sentido".

Con el contexto, Johnson se refiere al momento en el que Kylo Ren decide hacerle esa revelación a Rey. Puede querer que se desequilibre y así ganar ventaja. Con todo, se ha jugado mucho con este tema y puede que aún tengamos que esperar casi dos años hasta el estreno de la siguiente película.