La odisea judicial que se está viviendo entre Microsoft y Motorola sigue creciendo a medida que pasa el tiempo. Ahora la empresa afincada en Seattle rechaza la oferta que le hacen por la cual tendrían que pagar un 2,25 por ciento de cada Xbox vendida y 50 centavos por cada copia de Windows. Todo esto porque ambos, consola y Sistema operativo funcionan con programación patentada por Motorola. A cambio, esta otra compañía pagaría 0,33 dólares por cada teléfono Android que utilice la tecnología ActiveSync de Microsoft.
Un acuerdo que no convence
Ninguna compañía quería dar su brazo a torcer y ambas están gastando gran cantidad de dinero en este proceso para poder salirse con la suya, pero ahora Microsoft demuestra que no piensa ceder ante las propuestas del demandante por consideradas que estas puedan parecer.
"Aunque damos la bienvenida a cualquier esfuerzo de buena fe buena, es difícil de aplicar esa etiqueta a una demanda por la que Microsoft pagará a Google muy por encima de las tasas de mercado", ha explicado el vicepresidente general de Microsoft, Horacio Gutiérrez, dirigiéndose a Reuters.
La International Trade Commission lleva tratando el caso desde sus inicios y continuará una investigación que concluirá el 23 de agosto.