Desde que fue anunciada, uno de los principales factores que ha causado la división del público ha sido la incorporación de Kinect de forma obligatoria con cada Xbox One en el mercado, algo que según diversos analistas supone uno de los principales aumentos del precio de la plataforma, lo que le impide competir directamente en precios con su rival más directa.
Reafirmando su posición
Estos mismos analistas aseguran que la consola podría llegar en un futuro al mercado sin este dispositivo para igualarse así a PlayStation 4, algo que la compañía ha vuelto a desmentir reafirmando su apoyo por el dispositivo.
En esta ocasión ha sido Harvey Eagle, el máximo responsable de marketing de la división inglesa de Microsoft, el que ha vuelto a confirmar la posición de la empresa afirmando que no se planea un lanzamiento sin él, ya que es una parte integral de la nueva experiencia de la plataforma.
Además, Eagle asegura que la cantidad de vídeos de usuarios en los que se demuestra el uso de Kinect es una señal de que el dispositivo es de gran utilidad, entre otras cosas, por sus comandos de voz para interactuar con el menú de la plataforma.