La nueva generación de consolas ya casi se encuentra entre nosotros. Tras múltiples rumores y voces sobre las especificaciones con las que deberían contar las nuevas consolas, poco a poco sus desarrolladores van arrojando luz sobre el misterio.
Hoy, precisamente, ha sido el turno de Microsoft, que se ha encargado de hacernos saber más sobre su Xbox Series X, con la que aseguran ser capaces de establecer un nuevo estándar en términos de potencia, velocidad y compatibilidad.
Una nueva evolución para el medio
Así nos lo ha hecho saber el propio Phil Spencer, cabeza visible de la división de videojuegos de la compañía, a través de Xbox Wire, donde nos muestran algunas de las novedades con las que contará su nuevo hardware.
Entre ellas, asegura, contaremos con un nuevo procesador capaz de ofrecer cuatro veces el procesado de su consola anterior y con un total de 12 teraflops de GPU, el doble que Xbox One. A este procesador Ryden de arquitectura Zen 2 deberemos sumar una tarjeta gráfica basada en una arquitectura RDNA 2. Todo esto, traducido, supondrá la posibilidad de ofrecer experiencias más inmersivas, mundos más grandes y mejores tasas de framerate.
Junto con ella contaremos, por primera vez en las consolas de Microsoft, con la tecnología DirectX Raytracing, capaz de ofrecer juegos de iluminaciones más realistas y dinámicos. Además de ello, se suman la ya conocida memoria SSD junto a la posibilidad de resumir rápidamente los juegos, con arranques instantáneos al salir del modo suspensión, sin esperas ni pantallas de carga. Por último, es importante destacar el soporte de hasta 120 fotogramas por segundo, una herramienta pensada para que los desarrolladores exploren con el potencial de sus títulos.
Por supuesto, Xbox Series X contará también con múltiples opciones de compatibilidad. Así lo confirma el propio Phil Spencer que, sin dar muchos detalles sobre su funcionamiento, firma por la retrocompatibilidad de Xbox One y sus predecesoras (que también gozarán de mejoras a través del sistema de la nueva consola). Pero no solo eso, los periféricos de One también serán compatibles.
Por último, se confirma la introducción de la función Smart Delivery. Una que "actualizará" el potencial gráfico del título en cuestión al máximo exponente de su hardware. Es decir, si obtenemos 'Halo Infinite' -que contará con lanzamiento en ambas plataformas- en Xbox One y pasamos a Series X, no necesitaremos volver a hacernos con el título para disfrutar de las mejores de la consola.