El 10 de Enero 2012 | 10:24
Muchos rumores apuntaban a que tendríamos una presentación de la próxima Xbox durante el CES 2012. Ha sido la último aparición de Microsoft en este evento y una forma de despedirse a lo grande hubiese sido la de anunciar la nueva generación de consolas.
Por ahora en sólo 12 países
Sin embargo los de Redmond han pensado que no era el mejor momento de hacerlo y en su lugar la noticia bomba ha sido que Kinect llegará a Windows a partir del próximo 1 de febrero. El sistema de reconocimiento de gestos y voz que ha popularizado Microsoft durante el pasado año estará presente en Estados Unidos, Australia, Canadá, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Japón, Méjico, Nueva Zelanda, España y Reino Unido.
Tras el éxito de la versión para Xbox 360, que ya lleva vendidas más de 18 millones de unidades en el último año y que ha logrado el Record Guinness al aparato electrónico que más rápido se ha vendido, Microsoft ha decidido dar el paso a Windows y es de suponer que la octava versión de su sistema operativo esté especialmente diseñada para sacar el máximo rendimiento al nuevo periférico.
Un precio más alto que Kinect para Xbox 360
El precio del dispositivo será de 249 dólares y contará con garantía de un año. Las razones de la diferencia de precio entre este Kinect y el de Xbox 360 están muy claras para el equipo de Redmond. Aquellos que lo compran para la consola acaban adquiriendo varios juegos relacionados con él además de suscribirse a Xbox LIVE.
Sin embargo en el caso de Kinect para Windows, muchos de sus usos no dependerán de un software de pago ya que se ofrecerá el SDK totalmente gratis para aquellos desarrolladores interesados en la plataforma. Esto quiere decir que podemos vernos bombardeados por muchos programas por los que no tengamos que soltar dinero pero a cambio tendremos que pagar al comprar el aparato.
A la espera de ver qué tal funciona Kinect para Windows durante sus primeros meses, habrá que comprobar que el dispositivo original para Xbox 360 no se vea afectado ya que es posible que, al centrarse en PCs, acaben por dejar de lado la joya de la corona de Microsoft del año 2011.