El 18 de Septiembre 2013 | 01:48
El principal mercado que se le resiste actualmente a Microsoft Games en la encarnizada guerra de consolas es el de Japón. La razón de esto es que se trata de un territorio muy conservador y con una cultura con enorme recelo hacia los productos y personas extranjeras, con lo que una consola americana como la Xbox 360 ha tenido muy serios problemas a la hora de captar la atención en el mercado japonés para tratar de competir contra Nintendo y Sony Computer Entertainment, empresas que parten con la ventaja de ser japonesas y por ello tener simpatía con uno de los mercados más improtantes.
Al comienzo de su ciclo de vida, la Xbox 360 trató de apelar al público japonés gracias a juegos exclusivos de creación propia como 'Lost Odyssey' y 'Blue Dragon' de Mistwalker, o incluso a golpe de talonario como las exclusividades de 'Tales of Vesperia' de Namco Bandai y 'Star Ocean: The Last Hope' de Square Enix. Estos últimos juegos que posteriormente serían relanzados con mejoras en PlayStation 3, algo que no gustó a muchos usuarios que se compraron la consola al creer que solamente podían jugar a sus series favoritas en ella, y desde entonces las exclusividades para los gustos japoneses en Xbox 360 bajaron drásticamente.
Xbox One quiere gustar también a los japoneses
En una entrevista a la revista Famitsu, Phil Spencer de Microsoft Game Studios afirmó que Japón sigue siendo un mercado importante para ellos. Concretamente, han hablado con desarrolladoras y productoras japonesas para hacer juegos exclusivos hechos por japoneses, los cuales esperan que puedan ser al menos anunciados cerca de la salida de la consola en el país del sol naciente, cosa que hará el año que viene.
Concretamente no han dado detalles sobre los juegos o las empresas interesadas, pero es posible que alguno de esos juegos sea anunciado en el Tokyo Game Show que se celebrará dentro de unas semanas, y que será su prueba más dura para tratar de ganarse tanto a los usuarios como a los desarrolladores y productores del país.