Hace escasas horas Polygon ha publicado un artículo titulado "The Xbox One has a serious exclusive games problem", en dicho texto el periodista Colin Campbell comparte observaciones con varios analistas de mercado con la mirada puesta en microsoft y el estado que pasa actualmente la división de Xbox. En un punto del texto se deja caer, casi sin darle importancia, que fuentes cercanas a los de Redmon aseguran que se están estudiando adquisiciones de la talla de Electronic Arts, Valve y PUBG Corp., la división de Bluehole que trabaja íntegramente en el millonario éxito 'Playerunknown's Battlegrounds'.
Tirando de talonario
"Algunos de los nombres revelados como posibles adquisiciones de Microsoft son, francamente, asombrosos, incluso impensables. Pero el hecho de que estén estudiándolo es instructivo," reza un párrafo del mencionado artículo.
Si crees que es inviable que Microsoft compre titanes de la talla de Valve y EA tienes que tener en cuenta un dato que se menciona un poco más arriba sin salir de ese mismo reportaje. "Microsoft tiene una reserva de 130.000 millones, incrementada por la reciente bajada de impuestos que favorece ampliamente a las grandes corporaciones. Cuando consideras que la cotización de mercado de una empresa como Electronic Arts es de 35.000 millones entiendes que parece una presa fácil."
Huelga decir que todo esto ahora mismo no deja de estar en un plano muy intangible, pues de confirmarse las filtraciones de las fuentes de Polygon todo lo que se ha hecho es estudiar dichas compras, ni proponerlas abiertamente a las partes afectadas, ni nada por el estilo. Cabe también tener en cuenta que esos cientos de miles de millones son de Microsoft, no de la división de Xbox, donde la mayor inversión reciente fueron los 2.500 millones para comprar 'Minecraft'. Una cifra muy lejos de los 35.000 millones estimados para una empresa como EA.
Un posible futuro donde Microsoft se hace con algunas de las empresas más poderosas de la industria del videojuego es un futuro que nos cuesta imaginar en este momento, pero también uno que nos suscita mucha curiosidad de cara a los movimientos de la competencia.